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Power skills imprescindibles para tu equipo en 2024
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Nuevas tendencias digitales en la formación de soft skills
Descubre cómo utilizar las nuevas tecnologías para potenciar las habilidades de los profesionales
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La formación profesional, la experiencia laboral y la certificación en habilidades técnicas, son elementos que convierten a cualquier empleado en un profesional altamente cualificado. Sin embargo, aunque una persona sea capaz de realizar su trabajo de manera impecable y sin errores, también necesita adquirir otras habilidades como el trabajo en equipo, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. A estas habilidades se les conoce como soft skills.
Con la automatización y la inteligencia artificial convirtiéndose en una realidad ineludible, ahora más que nunca las habilidades blandas se han convertido en fundamentales para cualquier empresa. Y es que para poder interactuar y delegar las tareas operativas más repetitivas a máquinas y tecnologías inteligentes, son necesarios profesionales que sepan comunicar, gestionar y liderar estos proyectos.
Así que en esta guía queremos darte a conocer las soft skills más importantes para el éxito empresarial y compartir su importancia, diferencias fundamentales con las habilidades técnicas y algunos ejemplos. ¿Comenzamos?
Las soft skills o habilidades blandas, pueden definirse como una combinación de habilidades sociales, resolutivas, emocionales y de comportamiento, que permiten establecer una interacción efectiva con los demás. Son aquellas aptitudes que no se relacionan directamente con el conocimiento técnico, sino que tienen que ver más bien con la manera en la que una persona se comporta y se relaciona con su entorno.
Según McKinsey, “Estas habilidades emocionales son cada vez más importantes a medida que las máquinas inteligentes se hacen cargo de más tareas físicas, repetitivas y cognitivas básicas.”
Con seguridad, en más de una oferta laboral te habrás encontrado con ciertas habilidades blandas que son imprescindibles para ocupar un rol, y es que estas competencias son determinantes a la hora de desenvolverse a nivel profesional en una empresa, bien sea colaborando dentro de un equipo o liderándolo.
Aunque los conocimientos técnicos y las habilidades tecnológicas son también muy importantes, todos estos conocimientos requieren del apoyo de habilidades emocionales para convertirse en soluciones a problemas, proyectos de éxito o ideas innovadoras. Por lo cual, las habilidades blandas actúan como un nexo imprescindible entre el saber y el ejecutar.
Podemos decir que el desempeño de cualquier empleado de una organización va a depender de la ejecución exitosa y a tiempo de sus tareas. Pero ¿qué otros aspectos hacen a estas competencias tan necesarias en cualquier empresa? Veamos los beneficios de desarrollar soft skills en el trabajo:
En el contexto del trabajo moderno, la pregunta de si las soft skills son un complemento o una necesidad es cada vez más relevante. Veámoslo con un ejemplo.
Imagina por un momento un equipo encargado de implementar una nueva plataforma de aprendizaje digital. El equipo está compuesto por los mejores expertos en tecnología, programadores y diseñadores instruccionales y cuentan con herramientas tecnológicas de última generación, pero aun así no logran sacar adelante el proyecto. ¿Cuál es el problema?
Aunque cuentan con las habilidades técnicas requeridas, no consiguen explicar los beneficios de esta nueva plataforma a los otros departamentos por lo cual no cuenta con el apoyo necesario. Además, se enfrentan a la resistencia al cambio de ciertos empleados y directivos, y, por si fuera poco, no cuentan con un liderazgo efectivo que les ayude a cumplir los objetivos a tiempo.
Este ejemplo ilustra la importancia de las soft skills y que ya no pueden ser vistas como un complemento. La experiencia técnica por sí sola no es suficiente para garantizar el éxito profesional; habilidades blandas, como la comunicación efectiva, la gestión del cambio y el liderazgo, son esenciales para la cohesión del equipo, la aceptación de nuevas tecnologías y el logro de los objetivos empresariales.
Hemos establecido que tanto las soft skills como las hard skills o habilidades técnicas son importantes, y que más allá de la relevancia o valor de cada una, se complementan para que los profesionales puedan alcanzar el éxito. Ahora veamos las diferencias fundamentales entre cada una de ellas:
Aspecto | Hard Skills | Soft Skills |
Naturaleza | Competencias técnicas y conocimientos específicos adquiridos mediante educación formal, formación profesional o experiencia laboral. | Habilidades personales e interpersonales relacionadas con la forma de interactuar y gestionar el comportamiento propio. |
Medición | Fácilmente cuantificables y medibles mediante exámenes, pruebas o trabajos específicos. | Difíciles de medir objetivamente, se desarrollan a través de experiencias y desarrollo personal. |
Ejemplos | Programación, manejo de bases de datos, conocimientos de anatomía para un médico, cálculo, contabilidad, manejo de maquinaria específica, etc. | Comunicación efectiva, trabajo en equipo, empatía, adaptabilidad, liderazgo, resolución de problemas, etc. |
En esta comparativa podemos ver que, la principal diferencia entre soft skills y hard skills radica en su naturaleza y aplicabilidad. Mientras que las hard skills son específicas y cuantificables para una profesión o tarea, las soft skills están más centradas en aquello que es inherente al ser humano y que puede ser utilizado en diversos ámbitos de la vida, entre ellos, el profesional.
Otra gran diferencia reside en la forma de adquirirlas. Aunque que existen programas o cursos para desarrollar soft skills, estas generalmente se adquieren a través de la experiencia (learning-by-doing) y la interacción social. Las hard skills en cambio, se obtienen a través de la formación académica y la práctica.
El objetivo de las habilidades también es un gran diferenciador. Las soft skills persiguen la mejora de la forma en que las personas se comportan y se relacionan con el entorno. Las hard skills por su parte, buscan mejorar las competencias de una persona para realizar una tarea.
Veamos a continuación una comparativa con 4 ejemplos diferentes de tareas a realizar y cuales son las habilidades soft y hard que se aplican a cada caso:
Tarea a realizar | Hard Skills (Técnicas) | Soft Skills (Blandas) |
Crear un flujo de email marketing | Conocimiento de plataformas de email marketing, redacción persuasiva, análisis de datos de campaña. | Creatividad para redactar contenido atractivo, capacidad de empatizar con la audiencia, gestión del tiempo. |
Diseñar un sitio web | Dominio de herramientas de diseño (Adobe XD, Figma), conocimientos de HTML/CSS, usabilidad web. | Atención al detalle, comunicación para entender las necesidades del cliente, adaptabilidad ante cambios de diseño. |
Gestionar un proyecto | Planificación de proyectos, uso de software de gestión (Trello, Asana), manejo del presupuesto. | Liderazgo, habilidades de negociación, resolución de problemas, capacidad para motivar al equipo. |
Realizar una presentación ejecutiva | Creación de diapositivas visualmente atractivas (PowerPoint, Canva), manejo de datos para respaldar argumentos. | Habilidades de oratoria, confianza al hablar en público, escucha activa para responder preguntas y feedback. |
En todos los ejemplos expuestos queda claro que ambos tipos de habilidades se complementan, para dar como resultado a profesionales íntegros, preparados para enfrentarse a cualquier desafío y propensos a alcanzar el éxito profesional.
Existen muchas habilidades blandas en la actualidad y desarrollar cada una de ellas proporciona una ventaja competitiva. Pero también existen diferentes tipos de habilidades blandas, veamos cada tipo de habilidad, cuál es su función y cómo pueden influir en el ámbito profesional:
Estas habilidades son fundamentales para establecer y mantener relaciones sólidas con otras personas. Incluyen la comunicación efectiva, la empatía, la capacidad de trabajar en equipo y la resolución de conflictos. Son necesarias para crear un ambiente de trabajo colaborativo y armonioso, facilitando la cooperación y el entendimiento mutuo tanto entre compañeros como con los clientes.
Por su parte, las habilidades ejecutivas se centran en la gestión de tareas y la toma de decisiones. Involucran la planificación, la organización, la priorización y la capacidad de pensar estratégicamente a la hora de alcanzar objetivos. Estas habilidades son especialmente valiosas para líderes y managers que necesitan coordinar equipos y proyectos de manera eficaz.
Las habilidades reflexivas se relacionan con la autorreflexión y el aprendizaje continuo. Incluyen la capacidad de analizar las propias acciones y decisiones, aprender de los errores, y adaptarse a nuevas situaciones o conocimientos. Estas permiten a los profesionales evaluar y mejorar su desempeño, siendo más conscientes de sus fortalezas y áreas de mejora.
Como su nombre lo dice, las habilidades actitudinales están relacionadas con la actitud, la mentalidad y la disposición de una persona ante el trabajo y los desafíos. Ejemplos de estas competencias incluyen la proactividad, la resiliencia, el optimismo y la ética laboral. Tener una actitud positiva y resiliente ayuda a los empleados a mantenerse motivados y a enfrentar situaciones difíciles con determinación y energía.
Por último, este tipo de habilidades se refieren a la capacidad de gestionar y coordinar tareas de manera efectiva. Incluyen la gestión del tiempo, la planificación, la atención al detalle y la capacidad de establecer prioridades. Las habilidades organizacionales no solo son esenciales para gerentes y líderes, sino para para cualquier profesional que busque maximizar su productividad y garantizar que el trabajo se realice de manera ordenada y dentro de los plazos establecidos.
Ahora profundicemos un poco en esas soft skills que hemos podido diferenciar en cada conjunto o tipo de habilidades. Veamos algunas de las más demandadas, junto con ejemplos prácticos de cómo se aplican y desarrollan:
La adaptabilidad se define como la capacidad de ajustarse rápidamente a nuevas situaciones, desafíos y entornos de trabajo. Sobra decir que en el panorama laboral actual la adaptabilidad es vital para mantenerse relevante.
El pensamiento crítico implica analizar información de manera objetiva y hacer juicios fundamentados, lo cual es esencial para la toma de decisiones informadas. Un profesional con pensamiento crítico ofrece puntos de vista valiosos y toma decisiones informadas.
La comunicación efectiva no solo se trata de hablar con claridad, sino también de escuchar y comprender a los demás para promover el entendimiento mutuo.
Como te decíamos anteriormente, el liderazgo no solo es relevante para los gerentes, sino para cualquier empleado que desee inspirar y motivar a los demás.
La habilidad para resolver problemas implica identificar rápidamente un obstáculo, pensar en posibles soluciones y actuar de manera efectiva.
El trabajo en equipo requiere la capacidad de colaborar eficazmente con otras personas para lograr un objetivo común. Si en un proyecto los empleados no colaboran entre ellos o un líder no delega, puede ser más difícil llegar a los objetivos a tiempo.
La inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y manejar las propias emociones, así como comprender las emociones de los demás.
Ya las conoces, has visto ejemplos y sabes el impacto que las soft skills pueden tener en el desarrollo de los empleados. Ahora la pregunta es ¿existe algún método para desarrollar las soft skills de mi equipo?
Si, existen diferentes maneras de desarrollar las soft skills de tu equipo y a continuación te contamos 4 maneras de lograrlo:
Como te hemos contado, las habilidades blandas se desarrollan a través de la interacción y la experiencia con el entorno. Si en una empresa se practica un estilo de liderazgo que de valor al trabajo en equipo y que fomente la comunicación mediante el ejemplo diario, estos valores se transmitirán a toda la organización de forma natural.
Las mentorías son métodos tradicionales de aprendizaje que nunca pasan de moda, porque es una manera muy cercana y humana de guiar a los profesionales en sus tareas diarias. Pero, además, ofrecen la oportunidad ideal para desarrollar habilidades comunicativas, favorecen la colaboración, la empatía y la adaptación a los cambios.
Sabemos que la práctica es la mejor manera de aprender, y con las habilidades blandas sucede lo mismo. Ofrecer oportunidades para que tus empleados practiquen sus habilidades blandas en el trabajo es muy sencillo a través de la asignación de proyectos en equipo que fomenten la comunicación, la resolución de problemas y el pensamiento creativo.
Desarrollar soft skills en tu equipo es necesario, ¡y posible! A través de programas de formación para desarrollar habilidades como el trabajo en equipo, el pensamiento creativo o el liderazgo. Un buen programa de formación en soft skills te ayuda a identificar las necesidades formativas de tu plantilla, seleccionar la metodología más adecuada para ofrecerla, y establecer objetivos claros y alcanzables.
Ahora que ha quedado claro el valor y la importancia del desarrollo de soft skills, es hora de ponerse manos a la obra y comenzar a impulsarla en nuestro equipo. Sin embargo, en el mundo digital actual las pautas de consumo de contenido de las nuevas generaciones han cambiado drásticamente. Hoy en día se valoran más los formatos de aprendizaje cortos, interactivos y bajo demanda.
Las nuevas generaciones están acostumbrados a la inmediatez de la información y valoran el uso de tecnologías innovadoras para su desarrollo profesional. Por lo tanto, la formación en habilidades blandas debe adaptarse a estas nuevas expectativas, utilizando metodologías que sean accesibles, dinámicas y personalizadas para mantener el interés y la eficacia en el aprendizaje. A continuación, te contamos 6 tendencias claves para el desarrollo de soft skills en tu equipo:
Para que un programa de soft skills tenga éxito, es fundamental conocer el público al que va dirigido tu plan formativo, sus costumbres y demandas. Para las nuevas generaciones de profesionales, acostumbrados a la inmediatez de Internet, la formación tradicional (estructurada y reglada) ya no es una opción. Sin embargo, estos usuarios acogen muy positivamente una formación 100% digital y a demanda.
De esta manera, el futuro de las soft skills pasa por modificar las metodologías tradicionales a nuevos planes formativos, que se adapten en base a los diferentes perfiles de profesionales. Una nueva formación en la que los colaboradores puedan decidir qué curso realizar, en qué momento y en qué lugar.
El microlearning es un formato atractivo, que es más rápido de producir que un curso e-learning tradicional. Es sorprendentemente eficaz para el desarrollo de habilidades blandas, gracias a sus pequeñas unidades de aprendizaje de corta duración. Ofrece breves dosis de contenido para que los alumnos aprendan según su conveniencia.
El blended learning o aprendizaje mixto, es un tipo de aprendizaje que combina la enseñanza online y la presencial con el objetivo de lograr un experiencia más dinámica y eficiente. Este modelo aporta flexibilidad y facilita ver vídeos y conferencias grabadas, estudiar material de lectura en online y hasta participar de debates online con funcionalidades sociales.
La gamificación ayuda a transformar el material educativo en un contenido emocionante y entretenido. Las recompensas que se suelen utilizar en los juegos como refuerzo, se convierten en un factor satisfactorio y de gran motivación.
En el ámbito de la formación, la personalización es una tendencia cada vez más relevante. Las nuevas tecnologías permiten adaptar los contenidos formativos a las necesidades y preferencias individuales de cada empleado, maximizando la efectividad del aprendizaje.
En una realidad cada vez más acelerada y con un entorno laboral que exige flexibilidad, los nuevos formatos de contenido están ganando terreno, y el pódcast se ha consolidado como uno de los más populares y efectivos para el desarrollo de habilidades blandas. Los pódcast permiten a los colaboradores consumir contenido de manera conveniente, sin la necesidad de estar frente a una pantalla. Además, ofrecen la posibilidad de aprender sobre liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y otras soft skills mientras realizan tareas cotidianas, como desplazamientos o durante su tiempo libre, a través de un formato no solo se ajusta al ritmo y la disponibilidad de los empleados, sino que también fomenta una experiencia de aprendizaje más informal.
Las habilidades blandas llevan años siendo vistas como un plus que venía bien tener o que podían dar valor a otras habilidades “duras”, pero que no siempre se percibían al mismo nivel que las habilidades técnicas. Sin embargo, hoy en día, estas habilidades se han ganado un nuevo estatus y un nombre que les hace más justicia: power skills, o habilidades de poder. Este cambio no es solo una moda, es una prueba de lo esenciales que se han vuelto en el mundo laboral moderno.
¿Por qué “poderosas”? Porque, en un mundo cada vez más digital y automatizado, son justo esas habilidades las que nos hacen verdaderamente valiosos. Mientras la tecnología puede encargarse de muchas tareas técnicas, habilidades como adaptarse al cambio, liderar, resolver problemas complejos y comunicarse bien se han convertido en el verdadero diferenciador. Estas habilidades ahora son imprescindibles para sobresalir, construir relaciones, e incluso para mantener un equipo sólido y motivado.
Las power skills son, en realidad, el motor de la resiliencia y la innovación en cualquier equipo. Y las empresas que las desarrollan en sus empleados se están preparando mejor para cualquier cambio o desafío que se les ponga enfrente. Así que, si creías que las habilidades blandas eran solo un detalle, es hora de verlas como lo que realmente son: el superpoder que hace que una empresa, y cada uno de nosotros, destaque de verdad.
El desarrollo de power skills en tu equipo no es solo una inversión en relaciones interpersonales, sino también en el éxito de tu organización. Como hemos visto anteriormente, estas habilidades no solo mejoran la productividad, sino que fomentan la retención de talento y permiten que tu equipo se adapte y prospere en un mundo empresarial en constante cambio.
Como líderes es necesario reconocer la importancia de estas habilidades y fomentar su desarrollo dentro del equipo, ya que, en última instancia, el éxito de tu organización depende no solo de lo que tu equipo saber hacer, sino de cómo se relacionan y trabajan juntos.
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Las soft skills, o habilidades blandas, son un conjunto de competencias personales e interpersonales que permiten a las personas interactuar de manera efectiva con los demás. Estas incluyen habilidades de comunicación, trabajo en equipo, liderazgo y resolución de problemas.
Las soft skills son cruciales en el entorno laboral actual porque complementan las habilidades técnicas y contribuyen al éxito profesional y personal. Mejorar tus soft skills te permite trabajar mejor en equipo, comunicarte de manera efectiva y liderar proyectos con confianza.
Algunos ejemplos de soft skills incluyen la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la empatía, la adaptabilidad, la resolución de conflictos, la creatividad y el pensamiento crítico. Descubre cómo desarrollar estas y otras habilidades con isEazy Skills, el catálogo de cursos más completo para el upskilling de tu equipo.
Mejorar tus soft skills implica práctica y autoconocimiento. Participa en cursos, recibe feedback constante y utiliza herramientas de aprendizaje en línea. En isEazy Skills, te ofrecemos el catálogo de cursos más completo con recursos interactivos y adaptados a las pautas de consumo de las nuevas generaciones de empleados, para ayudarte a fortalecer tus habilidades blandas de manera efectiva.
Sí, las soft skills pueden tener un impacto significativo en tu carrera profesional. Estas habilidades te ayudan a comunicarte mejor, resolver problemas de manera creativa y trabajar eficientemente en equipo, habilidades sumamente necesarias para los trabajos del futuro.
Sí, es totalmente posible aprender y mejorar tus soft skills en línea. Plataformas como isEazy Skills ofrecen una gran variedad de cursos interactivos que facilitan el desarrollo de estas habilidades desde cualquier lugar.