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diciembre 18, 2023
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Vivimos en una era digital donde todo cambia a una velocidad sorprendente. La tecnología ha pasado de ser una opción a convertirse en el catalizador del éxito organizacional. En este escenario, adaptarse a los cambios es fundamental para cualquier empresa que busque destacar y seguir creciendo. ¿La clave? Desarrollar las competencias digitales básicas de tus colaboradores.
En este artículo, queremos contarte qué son las competencias digitales básicas, cuáles son las más importantes y cómo equipar a tus colaboradores para llevar a tu empresa al siguiente nivel.
El término competencias hace referencia al conjunto de habilidades, capacidades y conocimientos que una persona tiene para cumplir eficientemente determinada tarea. Según el Marco Europeo de Competencias Digitales para la Ciudadanía (DigComp), las competencias digitales son una combinación entre conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para interactuar de manera efectiva en el entorno digital. Estas competencias implican el uso seguro y responsable de las tecnologías digitales, tanto en el aprendizaje, como en el trabajo y la sociedad.
En el contexto empresarial, estas competencias se vuelven esenciales a medida que la tecnología se convierte en una parte integral de las operaciones diarias. La integración efectiva de herramientas digitales agiliza los procesos empresariales, reduciendo tiempos de respuesta y mejorando la productividad.
Además, la competitividad empresarial también se ve directamente afectada por la presencia y el desarrollo de competencias digitales. Las empresas que adoptan y aprovechan las últimas tecnologías, tienden a destacar en mercados altamente competitivos.
Sumado a ello, la rápida evolución del entorno digital requiere una capacidad constante de adaptación a los cambios y son estas competencias digitales las que proporcionarán a los empleados la versatilidad necesaria para adoptar nuevas tecnologías y enfoques.
La tecnología se ha convertido en el motor del progreso, y el desarrollo de competencias digitales básicas ofrece a las empresas una ventaja para enfrentarse a esta transformación. Y aunque no todas las transformaciones alcanzan el éxito, según McKinsey, en promedio, las empresas que ponen en marcha programas efectivos para el desarrollo de competencias como parte de su proceso de transformación digital, tienen una probabilidad 4.1 veces mayor de alcanzar el éxito.
El marco de la UE incluye 21 competencias agrupadas en cinco áreas principales que comprenden: la búsqueda y gestión de la información y datos, la comunicación y colaboración, la creación de contenidos digitales, la seguridad y la resolución de problemas. Vamos a conocer más de cerca algunas de las competencias más importantes:
El mundo digital en que vivimos demanda conocimientos tecnológicos amplios para poder realizar con éxito algunas tareas del día a día, como realizar un pago con el smartphone, comunicarnos por mensajería instantánea o realizar trámites administrativos. Para lograrlo debemos contar con una sólida alfabetización digital. Esta competencia va más allá de simplemente conocer el funcionamiento de las herramientas digitales. Implica la comprensión profunda de la información, la evaluación de la credibilidad de las fuentes y la capacidad para utilizar eficazmente las tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Esta competencia implica la capacidad de identificar y conocer las mejores prácticas para protegerse contra amenazas cibernéticas (virus, phishing, malaware, fraudes cibernéticos) y mantener la integridad digital. También implica la protección de los dispositivos, los contenidos, los datos personales y la privacidad en entornos digitales. La protección y seguridad informática es vital para salvaguardar la privacidad y la confidencialidad en un mundo interconectado.
La capacidad de comunicarse y colaborar efectivamente utilizando herramientas digitales es esencial en el entorno laboral moderno. Esta competencia implica saber reconocer e interactuar a través de las tecnologías digitales y entender los medios de comunicación en el contexto adecuado. También abarca el uso de tecnologías digitales para interactuar y colaborar, así como saber compartir datos, información y contenidos digitales y participar de la sociedad a través del uso de servicios digitales públicos y privados.
Tener una competencia que nos permita recopilar, analizar y gestionar datos de manera efectiva, es hoy en día más importante que nunca en el plano laboral. La recopilación y gestión de datos es una competencia que implica la capacidad de extraer información valiosa, interpretar tendencias y tomar decisiones fundamentadas en datos sólidos. Involucra conocimientos sobre cómo almacenar, gestionar y organizar datos digitales, así como saber juzgar la relevancia de las fuentes y el contenido.
La resolución de problemas tecnológicos es una competencia que permite identificar necesidades y problemas en el entorno digital, así como resolverlos. Esta competencia requiere el desarrollo de habilidades analíticas y creativas para abordar desafíos relacionados con la tecnología. Implica también el uso de herramientas digitales para innovar procesos y saber identificar dónde se deben mejorar o actualizar nuestras propias competencias digitales.
El desarrollo de contenidos digitales es una competencia que abarca la capacidad de crear y editar contenidos digitales en diferentes formatos, así como expresarse a través de medios digitales. Implica saber qué tipos de contenidos digitales existen, cómo crearlos en diferentes plataformas abiertas y comprender cómo deben aplicarse los derechos de autor y licencias.
Desarrollar competencias digitales básicas en tu plantilla es esencial para alcanzar el éxito empresarial. Pero para lograrlo se requiere un enfoque estratégico y proactivo. A continuación, te contamos cómo puedes lograrlo:
Para evaluar las competencias actuales de tu plantilla es necesario conocer las competencias hard y las competencias soft con las que ya cuentan tus colaboradores y qué tan alineadas se encuentran estas competencias con los objetivos de la organización.
Esto puedes lograrlo a través de cuestionarios, encuestas o evaluaciones de desempeño. Realiza una evaluación que abarque desde el nivel básico hasta el avanzado en áreas clave como el manejo de herramientas digitales o la comunicación en entornos virtuales, y a partir de sus resultados podrás comprender cuáles son las competencias que requieren desarrollo y elegir el método de formación ideal.
Una vez identificadas las brechas existentes en las competencias de tu equipo, debes establecer metas claras y específicas sobre aquellas que deben desarrollar o mejorar. No te limites a objetivos generales, en su lugar define competencias digitales concretas que se alineen con los objetivos comerciales de tu organización. Por ejemplo, fortalecer la seguridad cibernética o mejorar la eficiencia en la gestión de datos.
Cada miembro de tu equipo tiene necesidades y niveles de competencias diferentes. Diseña un plan de formación personalizado que pueda adaptarse a estas variaciones e incorpora módulos específicos para fortalecer puntos débiles. Recuerda que en el diseño de tu programa de formación para el desarrollo de competencias digitales básicas podrás usar diferentes metodologías como el learning by doing o el aprendizaje basado en juegos.
Hoy en día existen un sinfín de herramientas y recursos educativos en línea, especialmente diseñados para el desarrollo de competencias digitales. Implementa una plataforma de e-learning flexible, que te ofrezca cursos en línea con recursos interactivos que enganchen a tus empleados a la formación y que les permitan desarrollar competencias y transferirlas a sus puestos de trabajo.
La evaluación constante es esencial para determinar la efectividad de tu plan de formación. Implementa evaluaciones periódicas para medir tanto el progreso individual como grupal. Identifica áreas que necesiten mejoras y realiza los ajustes necesarios. Si no sabes cómo realizar una evaluación de la capacitación, en esta guía completa encontrarás toda la información.
El aprendizaje no se completa hasta que se aplica en un entorno práctico, especialmente las competencias digitales. De modo que, una vez puestas en marcha estas estrategias, fomenta activamente la aplicación de los conocimientos adquiridos en el día a día laboral. Puedes hacerlo a través de la promoción de proyectos internos que permitan a los empleados enfrentarse a desafíos tecnológicos reales y colaborar en la implementación de soluciones digitales.
Considerando la importancia de desarrollar y fortalecer las competencias digitales básicas en tu equipo, te invitamos a que pruebes isEazy Skills, una plataforma innovadora con más de 540 cursos especializados en soft skills, interactivos y adaptados a las pautas de consumo de contenidos de las nuevas generaciones. Nuestro catálogo te ayudará a desarrollar el talento de tus profesionales a través de una metodología 100% práctica, diseñada para la transferencia efectiva de las competencias al entorno laboral. ¿A qué esperas para solicitar tu demo de isEazy Skills?
Las competencias digitales básicas son el conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes necesarias para interactuar de manera efectiva y segura en entornos digitales. Estas competencias incluyen desde la alfabetización digital hasta la gestión de datos y la seguridad informática. En el mundo laboral, su desarrollo es esencial, ya que permite a los empleados adaptarse a nuevas tecnologías, optimizar procesos y mejorar la productividad empresarial.
Las competencias digitales se agrupan en cinco áreas principales: búsqueda y gestión de la información, comunicación y colaboración, creación de contenidos digitales, seguridad y resolución de problemas tecnológicos. Entre las más relevantes destacan la alfabetización digital, que permite manejar herramientas digitales con eficacia; la protección y seguridad informática, clave para resguardar datos y privacidad; y la comunicación digital efectiva, esencial para colaborar en entornos de trabajo virtuales. También son fundamentales la gestión de datos y la resolución de problemas tecnológicos, que facilitan la toma de decisiones basadas en información fiable.
Para desarrollar las competencias digitales básicas en una organización, es fundamental realizar una evaluación inicial de las habilidades digitales de los empleados y definir metas específicas alineadas con los objetivos del negocio. Posteriormente, se debe diseñar un plan de formación personalizado, incorporando metodologías como el learning by doing o el aprendizaje basado en juegos. Además, es clave utilizar plataformas de e-learning, como isEazy Skills, que ofrecen cursos interactivos y adaptados a las necesidades de aprendizaje de los empleados.
Para evaluar el avance en el desarrollo de competencias digitales básicas, las empresas deben implementar evaluaciones periódicas que permitan medir el desempeño individual y grupal. Esto puede realizarse a través de cuestionarios, simulaciones y actividades prácticas en el entorno laboral. También es esencial fomentar la aplicación de conocimientos adquiridos en proyectos reales dentro de la empresa, asegurando que los empleados puedan transferir las habilidades digitales a sus tareas diarias.
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