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ToggleA la hora de planificar la formación de los profesionales, los responsables de RRHH y formación se encuentran en la tesitura de tener que priorizar en qué formar primero: ¿en competencias hard o en competencias soft? Y dentro de cada una de ellas: ¿a cuáles dar más prioridad?
Si decides formar exclusivamente en competencias hard, conseguirás profesionales solventes técnicamente, pero con unas endebles habilidades sociales y de gestión. Sin embargo, ¿qué te parecería enfrentarte a un administrativo que, además de tratarte mal, no da una solución a tu consulta? La falta de formación en soft skills también puede acarrear numerosas consecuencias para tu empresa, como la pérdida de la competitividad e ingresos, un bajo nivel de compromiso, o problemas de comunicación.
Entonces ¿cuál de las dos tiene más importancia? Para ayudarte a averiguarlo te contamos qué son competencias soft y hard, en qué se diferencian y cuáles son los pros y contras de cada una.
¿Qué son competencias soft?
Las competencias soft son habilidades interpersonales o competencias que hacen referencia a rasgos de la personalidad de cada individuo. Es decir, habilidades que permiten a los profesionales trabajar en equipo, comunicarse y colaborar para alcanzar los objetivos de la organización y tener un buen ambiente laboral.
Aunque puedan parecer habilidades menos importantes que las técnicas para llevar a cabo funciones dentro de una empresa, son consideradas actualmente incluso más relevantes que las hard skills, debido al mercado laboral cambiante.
Competencias hard vs. Competencias soft ¿En qué se diferencian?
Ahora, la mayoría de quienes escuchan las palabras “competencias laborales”, automáticamente piensan en competencias hard. A diferencia de las soft skills, las competencias hard son habilidades técnicas que se requieren para llevar a cabo una tarea, por ejemplo, dominio de idiomas, análisis de datos, mantenimiento de servidores o diseño gráfico. Aunque estos dos tipos de competencias son muy importantes para el trabajo, son también muy diferentes:
Diferencias | Competencias Hard | Competencias Soft |
---|---|---|
Naturaleza de las habilidades | Habilidades técnicas específicas | Habilidades sociales y emocionales |
Forma de aprendizaje | Solo aprendizaje formal | Aprendizaje a través de la experiencia y la interacción social |
Medición | Medibles mediante pruebas o evaluaciones objetivas | Más difíciles de medir, a menudo subjetivas y dependientes del contexto |
Importancia en el trabajo | Esenciales para realizar tareas técnicas y específicas | Habilidades transversales indispensables para el éxito de cualquier tarea |
Adaptabilidad | Menos adaptables a diferentes situaciones y contextos | Más adaptables a diferentes situaciones y contextos |
Dependencia del trabajo | Más dependientes del trabajo específico que se realiza | Aplicables a una amplia variedad de trabajos y contextos |
Ejemplos de competencias hard y competencias soft
Ahora que ya sabes qué son competencias soft y competencias hard y en qué se diferencian, debes también saber cuáles son las más importantes y relevantes en el plano laboral. Aquí te dejamos algunos ejemplos:
Ejemplos de competencias soft
Como te contábamos antes, las competencias soft son habilidades emocionales y sociales. Algunos ejemplos de ellas son la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, la resolución de problemas, el liderazgo, la adaptabilidad, la gestión del tiempo, empatía, creatividad, pensamiento crítico y toma de decisiones. Estas habilidades pueden no ser tan específicas como las hard, pero son altamente valoradas por las empresas.
Ejemplos de competencias hard
Por otro lado, las competencias hard son habilidades técnicas necesarias para llevar a cabo tareas específicas. Algunos ejemplos de ellas pueden ser programación, contabilidad, matemáticas, estadística, investigación de mercado, leyes o regulaciones y marketing digital.
Cada trabajo, sector o empresa puede requerir diferentes habilidades, e incluso, algunas de estas habilidades combinan ambas áreas, como por ejemplo, la capacidad de análisis de datos que requiere tanto habilidades técnicas como de pensamiento crítico. Lo importante es identificar y desarrollar aquellas que sean relevantes para cada área de trabajo.
Distintos escenarios en función del desarrollo de competencias hard y competencias soft: pros y contras
Cuando se trata de decidir si desarrollar habilidades soft o hard en tu plantilla, existen varios escenarios. En el primer escenario nos encontramos con una empresa que solo se preocupa por el desarrollo de habilidades hard en su equipo. Imagina por un momento a un profesional que sabe mucho de informática, pero que no sabe explicar a los usuarios lo que tienen que hacer y que, además, tiene poca paciencia. O un gran diseñador que no respeta los plazos de entrega porque gestiona mal su tiempo y se planifica incorrectamente. ¿A qué achacas el problema, a las competencias hard o a las competencias soft?
En este escenario se puede ver afectado por ejemplo, el clima laboral de la empresa, derivando de posibles conflictos de personas que carezcan de asertividad, empatía o cuya comunicación no sea eficaz.
En el segundo escenario nos encontramos con una empresa que da prioridad a las competencias soft o blandas en perjuicio de las competencias técnicas. En estos casos nos podremos encontrar, por ejemplo, con comerciales o vendedores que utilizan esas habilidades personales para ocultar sus carencias y conocimientos del producto, el cliente, el sector, etc.
Esto podrá traer como consecuencia que el cliente perciba que la empresa cuenta con vendedores “charlatanes” poco legitimados técnicamente. ¿Te gustaría estar en manos de un médico muy amable, pero que no sepa cómo coger el bisturí? Probablemente no, ¿verdad?
El tercer escenario es una empresa que decide no formar en ningún tipo de competencia. En estos casos, los profesionales tendrán toda clase de carencias tanto en competencias hard como en competencias soft.
Equilibro entre competencias soft y hard: ¡El escenario perfecto!
Sin embargo, existe un cuarto escenario, el más deseable: que exista un equilibrio entre ambos tipos de competencias. Qué duda cabe de que un jefe de proyecto, aunque domine las herramientas de gestión, pondrá en peligro el proyecto si no sabe motivar a sus colaboradores, implicarles y hacer supervisión correctamente.
Tampoco sirve de mucho que un comercial conozca sus productos y a sus competidores si no tiene la sensibilidad para realizar un buen acercamiento al cliente, argumentar el producto personalizando los beneficios o no tiene claro cuándo puede o debe cerrar la venta.
Como podemos ver, las competencias soft son tan importantes como las competencias hard, ya que las potencian. Unas sin otras hacen tambalear el perfil profesional de cualquier persona y por ende, sus resultados y su proyección. Por este motivo, es necesario que empieces a desarrollar las competencias soft de tu equipo, para lograr el equilibrio entre ambas y conseguir que todos tus profesionales alcancen el éxito.
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