octubre 11, 2024
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En la era del aprendizaje digital los vídeos se han convertido en una herramienta indispensable, transformando la manera en la que accedemos al conocimiento. A través de un vídeo, es posible presentar la información de una manera más atractiva y consistente, generando un impacto significativo en nuestra capacidad para aprender y retener información.
Esta tendencia ha encontrado un terreno fértil en las redes sociales. Sin embargo, es en el ámbito de la educación online donde cada día gana mayor popularidad por su capacidad a la hora de simplificar conceptos complejos, hacerlos más digeribles a través de explicaciones visuales y fomentar la participación de los espectadores.
Es por ello que en este post queremos hablarte sobre video e-learning o aprendizaje basado en vídeos. Quédate y descubre qué es, sus ventajas, los distintos tipos de vídeos de aprendizaje que existen y cómo aprovechar todo su potencial.
El uso de vídeos en el campo del aprendizaje no es nada nuevo. Pero lo que comenzó con aula llena de alumnos reunidos en torno a un televisor y un reproductor de VHS, hoy en día se han transformado en un fenómeno mundial. Actualmente, el 92 % de los usuarios de internet mira algún vídeo online cada semana, siendo los vídeos explicativos, tutoriales y vídeos educativos los más populares entre los miembros de la generación Z.
En el campo de la formación, el video e-learning es una metodología que utiliza vídeos como principal herramienta de enseñanza. Este enfoque combina elementos visuales y auditivos para crear un entorno de aprendizaje dinámico y atractivo, que facilita la compresión y la retención de la información.
A través de los vídeos, los alumnos tienen acceso a una gran cantidad de recursos educativos, como tutoriales, demostraciones prácticas, simulaciones o conferencias, que les permiten aprender a su propio ritmo, en cualquier momento o lugar.
Si hay algo que nos preguntamos a menudo los responsables de formación es: ¿cómo podemos captar la atención de los alumnos entre tantos elementos compitiendo por su tiempo? Para responder a esta pregunta, solo basta con echar un vistazo a redes sociales como YouTube, la plataforma abierta de contenido audiovisual más grande y la segunda página web más visitada en todo el mundo, con más de 2.500 millones de usuarios activos.
Y estas cifras no son de extrañar, ya que las investigaciones apuntan a que los contenidos en vídeo tienen una tasa de retención del 95 % en comparación con solo el 10 % de retención de los contenidos en texto. Ambos datos subrayan la eficacia del vídeo e-learning para facilitar un aprendizaje más profundo y duradero. Pero más allá de su eficacia, el vídeo e-learning nos ofrece otras oportunidades como la de hacer el contenido más flexible, agregando subtítulos y traducciones a múltiples idiomas para eliminar barreras lingüísticas y llegar a una audiencia más global.
Sumado a ello, los vídeos pueden ser reproducidos tantas veces como sea necesario, lo cual resulta útil para adaptar el aprendizaje a diferentes estilos y ritmos. Sin olvidar la capacidad que tienen los vídeos para conectar a las personas a través de la narrativa y las emociones, lo cual les hace ideales para captar el interés y mantener la motivación.
El vídeo e-learning no se limita a las aulas virtuales, su alcance se extiende en a diversas áreas, demostrado ser una herramienta educativa muy versátil. Desde la educación formal hasta la formación empresarial y el desarrollo profesional continuo, el aprendizaje basado en vídeos facilita el acceso al conocimiento adaptándose a las necesidades de cada contexto.
En el ámbito educativo, los vídeos se han convertido en un apoyo para los educadores a la hora de compartir conceptos complejos o realizar demostraciones prácticas que serían difíciles de replicar a través de los métodos tradicionales de enseñanza. Los vídeos no son el complemento ideal para enriquecer lecciones, sino que con el paso del tiempo se han generado nuevas formas de aprendizaje que aproximan a profesores y alumnos sin la necesidad de un aula física de por medio.
En la formación empresarial, el video e-learning también ha demostrado su valor. A través de los vídeos, las empresas pueden entrenar a sus equipos en una gran variedad de habilidades, procedimientos operativos, cumplimiento normativo y más. En este sentido, los vídeos pueden cumplir dos papeles: el de ser la pieza central de la formación, y el de actuar como herramienta de apoyo.
Cada empresa debe decidir cómo integrar estar metodología dentro de su programa de formación empresarial, pero algunas de las utilidades más comunes son el onboarding de nuevos empleados, formaciones de productos o servicios y cursos e-learning de formación profesional en diversas áreas.
Esta metodología no solo ha transformado la manera en que las empresas forman a sus empleados, sino que también ofrece una serie de ventajas que vale la pena conocer:
Incluir vídeos de formación en tus procesos e-learning solo te traerá ventajas, aunque puedes sacarle aún más partido si consideras estos aspectos:
Ya conoces todo el potencial de los vídeos y las ventajas que puedes obtener a través de su uso en la formación empresarial. Sin embargo, aun debes conocer los diferentes tipos de vídeos didácticos que puedes integrar en tus formaciones:
Este tipo de vídeos suelen mostrar a un experto en un tema. Aunque la atención suele estar centrada en el orador, muchos de ellos añaden imágenes, gráficos o cualquier elemento visual que les ayude a compartir mejor la información. Un ejemplo común de este tipo de vídeos son las charlas TED, las conferencias o los webinnars.
A diferencia del anterior, la atención de estos vídeos se centra en la pantalla de un ordenador, en lugar de hacerlo en el orador. A través de ellos es posible mostrar a un grupo de personas cómo completar un proceso o llevar a cabo una tarea mientras se realiza.
Es casi como si las personas mirarán por detrás de tu hombro lo que haces en el ordenador y aunque principalmente mirarán la pantalla, en algunos casos es posible incluir una grabación del rostro de la persona que lo presenta y siempre es recomendable incluir una superposición de audio.
Esta clase de vídeos son bastante comunes e ideales para ilustrar un concepto o un proceso que suele ser difícil de explicar sin un apoyo visual. A través de las animaciones o avatares es posible trasladar a los usuarios a cualquier lugar y mostrarles cómo hacer casi cualquier cosa. Por ejemplo, un vídeo animado puede mostrar a los empleados cuál es la manera correcta de reciclar en la oficina y qué sucede con los materiales sin necesidad de trasladarles a la planta de reciclaje.
Uno de los favoritos para la formación de los empleados. Se trata de vídeos cortos de entre 1 y 3 minutos, que proporcionan información valiosa sobre cualquier tema, pero de manera concisa y enfocada. Este formato se basa en la premisa de que las personas tienen cada vez periodos más cortos de atención, por lo cual al dividir un tema en varios vídeos pequeños se logra un aprendizaje más efectivo.
Sin embargo, suelen emplearse en diferentes contextos, desde una formación en habilidades compuesta por varios módulos, hasta un tutorial sobre cómo reservar una sala de conferencias en la oficina.
Por último, este tipo de vídeos son ideales para brindar acceso a los espectadores a más información para que sean ellos quienes elijan qué quieren ver o hacer. Aunque no todos los vídeos interactivos son iguales, algunos de ellos ofrecen enlaces que los espectadores pueden visitar para ampliar información. Otros, pueden ofrecer escenas enlazadas para ir explorando un tema específico.
Aunque los vídeos interactivos son un elemento fantástico para que tu público aprenda de manera inmersiva, sabemos que editarlos y añadirlos a tus cursos complica mucho tus procesos de creación… ¡Hasta ahora!
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