Cómo crear estrategias de formación y desarrollo exitosas en 5 pasos 

Durante los últimos años hemos sido testigos de una transformación significativa en el panorama empresarial. Algunas de las razones principales son la revolución digital que ha irrumpido en todos los sectores, un panorama empresarial cada vez más competitivo y una fuerza laboral diversa y multigeneracional, con diferentes expectativas habilidades y estilos de trabajo.  

Todos estos factores plantean nuevos retos para las empresas, quienes reconocen que adaptarse rápidamente a los cambios, aprender nuevas tecnologías y aplicar soluciones innovadoras es más necesario que nunca para mantener la relevancia y la competitividad. En este contexto, las estrategias de aprendizaje y desarrollo (L&D) juegan un papel fundamental ya que no solo facilitan a los empleados la adquisición de conocimientos y habilidades, sino que también permiten a las empresas sobrevivir y prosperar en un entorno empresarial volátil y en constante evolución. 

Entendiendo el papel de L&D 

Aprendizaje y desarolllo o L&D, por sus siglas en inglés, es el área de RR. HH. que se encarga de gestionar el desarrollo de los empleados respaldando al mismo tiempo las prioridades de una empresa. ¿Esto qué quiere decir? que una de sus principales funciones es dotar a los empleados de las habilidades y conocimientos necesarios para mejorar su rendimiento, asumir nuevos roles dentro de la empresa y crecer profesionalmente.  

Pero esta no es la única función de este departamento. De hecho, L&D también se encarga de otros aspectos clave como de la atracción y retención del talento, de la creación de una cultura de aprendizaje, del impulso de su reputación y de la construcción de su marca. 

Y, para lograrlo, una tarea clave es diseñar e implementar una estrategia de aprendizaje que apoye el crecimiento profesional de los empleados y de la empresa. Por eso, es esencial entender bien el propósito de una estrategia de L&D y cómo implementarla. El propósito de una estrategia de L&D 

Las estrategias de formación y desarrollo son planes bien estructurados y diseñados para mejorar las habilidades, competencias y conocimientos de los empleados de una organización. No se trata solo de la planificación de algunos cursos de formación, sino de una planificación integral que alineará las necesidades de desarrollo del personal con los objetivos estratégicos de la empresa. 

Su principal propósito es cerrar las brechas de habilidades dentro de la organización, asegurando que los empleados dispongan de las habilidades necesarias para cumplir con sus roles actuales y futuros. Así como establecer una sinergia entre las habilidades que requiere la fuerza laboral y los programas de formación que les ayudarán a desarrollarlas.  

Beneficios de una estrategia de formación y desarrollo exitosa 

Según Gartner, las organizaciones con estrategias de L&D bien definidas son un 46% más propensas a ser líderes en sus respectivas industrias. A través de una estrategia de formación y desarrollo exitosa, es posible disfrutar de diversos beneficios tanto para los empleados como para las empresas. Te contamos cuáles en ambas perspectivas: 

Para los empleados 

• Desarrollo profesional: los empleados tienen la oportunidad de mejorar sus habilidades y conocimientos, lo que les permite avanzar en sus carreras y asumir roles de mayor responsabilidad. 
• Aumento de la confianza: una formación adecuada aumenta la confianza de los empleados en su capacidad para realizar tareas y enfrentar desafíos, mejorando su rendimiento general. 
• Satisfacción y compromiso: según McKinsey, el aprendizaje permanente contribuye a la felicidad, por ende, las oportunidades de desarrollo profesional contribuyen a una mayor satisfacción laboral y un mayor compromiso con la empresa. 
• Flexibilidad y adaptabilidad: los programas de formación ayudan a los empleados a ser más flexibles y adaptables, preparándolos para enfrentar cambios en el entorno laboral y nuevas tecnologías. 
• Mejora del clima laboral: un enfoque en el desarrollo continuo puede fomentar un ambiente de trabajo positivo y colaborativo, donde los empleados se sientan valorados y apoyados. 

Para las empresas 

• Mejora de la productividad: los empleados bien capacitados tienden a ser más productivos, eficientes y capaces de aportar soluciones innovadoras a problemas complejos. Además, las investigaciones indican que las empresas que invierten en el desarrollo de líderes durante transformaciones significativas tienen 2,4 veces más probabilidades de alcanzar sus objetivos de rendimiento. 
• Retención de talento: las empresas que invierten en el desarrollo de sus empleados son más propensas a retener talento, reduciendo costos asociados con la rotación de personal. 
• Alineación con los objetivos estratégicos: una estrategia de L&D bien implementada asegura que las habilidades y conocimientos de los empleados estén alineados con los objetivos y necesidades de la empresa. 
• Competitividad en el mercado: la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios y de innovar continuamente proporciona a las empresas una ventaja competitiva en el mercado. 
• Cultura de aprendizaje: fomentar una cultura de aprendizaje continuo puede impulsar la creatividad, la colaboración y el crecimiento dentro de la organización, creando un entorno más dinámico y proactivo. 

¿Cuáles son los elementos que influyen en una estrategia de L&D? 

Considerando la importancia que tienen las estrategias de formación y desarrollo para el éxito de una empresa, resulta vital considerar todos los factores que influyen en su diseño, desarrollo e implementación. Dos de los más importantes son la dirección estratégica y los factores operacionales. Veámoslos más de cerca:  

Dirección estratégica 

La dirección estratégica se refiere a los objetivos y metas que guían la organización, considerando tanto en el contexto interno como externo, por ejemplo, el desempeño comercial y las condiciones del mercado. Estos objetivos deben alinearse estrechamente con la estrategia de L&D para asegurar que la formación y el desarrollo de los empleados contribuyan al éxito global de la empresa. Algunos de los factores a tener en cuenta dentro de la dirección estratégica incluyen: 

• Objetivos organizacionales: la estrategia de L&D debe apoyar los objetivos a largo plazo de la organización, tales como mejorar el rendimiento, impulsar la innovación o mejorar la experiencia del cliente. Por ejemplo, una empresa que busca liderar en innovación tecnológica podría centrarse en formar a sus empleados en nuevas tecnologías emergentes y metodologías ágiles. 
• Visión y misión: la visión y misión de una empresa establece el marco para la estrategia de L&D. Por ejemplo, si una empresa tiene la misión de ser líder en sostenibilidad, su estrategia de L&D podría enfocarse en desarrollar habilidades en prácticas sostenibles y conocimientos ambientales. 
• Alineación con las prioridades: es crucial también que todas las iniciativas de L&D estén alineadas con las prioridades y necesidades de la empresa. Esto asegura que los recursos se utilicen de manera eficiente y que las actividades de formación tengan un impacto directo en los resultados deseados. 

Factores operacionales 

Los factores operacionales se refieren a los aspectos prácticos y logísticos que influyen en la implementación de la estrategia de L&D. Estos incluyen: 

• Necesidades de la fuerza laboral y brechas de habilidades: identificar brechas en habilidades y entender las necesidades específicas de aprendizaje de los empleados ayuda a enfocar la estrategia de L&D en áreas críticas de desarrollo. Por ejemplo, una empresa puede descubrir que necesita mejorar las habilidades de análisis de datos entre sus empleados para mantenerse competitiva en un mercado impulsado por la información. 
• Tendencias de la industria: mantenerse al día con las tendencias de la industria y las tecnologías emergentes es vital. Las empresas deben identificar las competencias que sus empleados necesitarán para mantenerse competitivos y adaptarse a los cambios del mercado.  
• Presupuesto y recursos: la disponibilidad de recursos financieros y humanos influye en el alcance y la implementación de la estrategia de L&D. Por ejemplo, una empresa con un presupuesto limitado podría optar por soluciones de aprendizaje online en lugar de formaciones presenciales más costosas. 
• Cultura organizacional: la cultura de la empresa juega un papel crucial en la aceptación y éxito de la estrategia de L&D. Una cultura que valora el aprendizaje continuo y la mejora personal facilitará la implementación de programas de formación y desarrollo.  
• Tecnología y herramientas de aprendizaje: la elección de las plataformas y herramientas de formación adecuadas es fundamental para el éxito de la estrategia de L&D. Tecnologías como la inteligencia artificial y las plataformas de aprendizaje e-learning pueden mejorar significativamente la experiencia de aprendizaje y hacerla más accesible. Por ejemplo, el uso de Inteligencia artificial para generar subtítulos o descripciones podría hacer el aprendizaje más inclusivo para personas con discapacidades.  

5 pasos fundamentales para crear una estrategia de formación y desarrollo eficaz 

Los equipos de formación y desarrollo deben apostar por nuevas estrategias L&D que, más allá de alinearse con los objetivos empresariales, sirvan para motivar y cubrir las expectativas de unos empleados que cada vez quieren más. Partiendo de ese enfoque, te contamos los 5 pasos fundamentales para crear tu estrategia de formación y desarrollo eficaz:  

Paso 1: Conoce hacia dónde te diriges 

El primer paso para crear una estrategia de formación y desarrollo eficaz es tener una comprensión clara de la dirección en la que se dirige la organización. A partir de la misión y visión de la empresa se deben establecer objetivos claros, medibles y alineados. Al tener una dirección bien definida, es posible diseñar programas de formación que no solo mejoren las habilidades de los empleados, sino que también contribuyan directamente al logro de los objetivos estratégicos de la organización. 

Paso 2: Realiza un análisis interno de brechas de habilidades 

Si existen áreas en las que los empleados necesitan mejorar o formarse es necesario identificarlas y la mejor manera de hacerlo es a través de un análisis de brechas de habilidades. Las encuestas, evaluaciones de desempeño, entrevistas con gerentes y empleados son algunas formas de realizar un análisis. Identificando estas brechas es posible diseñar programas de formación que aborden estas necesidades y que ayuden a mejorar el desempeño de la organización. 

Paso 3: Identifica las prioridades de aprendizaje y desarrollo 

Una vez que hayas identificado las brechas, es momento de determinar cuáles son las más críticas y priorizarlas. Esto implica hacer una evaluación del impacto que tiene cada necesidad sobre los objetivos empresariales para decidir cuál abordar primero y así maximizar el retorno de la inversión.  

Paso 4: Crea perfiles de estudiantes 

Desarrollar perfiles de los empleados que participarán en los programas de L&D para conocer sus antecedentes, habilidades actuales y estilos de aprendizaje puede ayudarte a personalizar la formación según sus necesidades y características individuales. Esta segmentación ayuda a que los programas de formación sean más relevantes y significativos para cada individuo, y, por tanto, más efectivos.  

Paso 5: Conoce cómo se ve el éxito 

Definir qué constituye el éxito es fundamental para poder evaluar la eficacia de la estrategia de L&D. Esto implica establecer indicadores de rendimiento clave (KPIs) y métodos de evaluación que permitan medir el progreso y el impacto de los programas de formación. 

Algunos de los aspectos a evaluar pueden ser cómo de alineadas están las iniciativas de L&D con las prioridades de la empresa, así como si estas iniciativas están produciendo un verdadero cambio en el comportamiento y desempeño de los empleados. También puedes establecer métricas basadas en resultados, como el desempeño individual, la eficacia del equipo, la mejora de procesos internos y el compromiso de los empleados. 

Ejemplos de estrategias de L&D que son tendencia 

Una vez que hayas cumplido con estos pasos, estarás listo para diseñar tu estrategia de formación y desarrollo. El panorama de L&D se encuentra en constante evolución es por ello que resulta vital estar a la vanguardia de las últimas tendencias en formación y desarrollo. A continuación, te contamos algunas de las principales para que puedas elegir la que más te convenga:  

• Aprendizaje en el flujo del trabajo 

El aprendizaje en el flujo del trabajo se está convirtiendo en una práctica estándar en las organizaciones modernas. Integrar el aprendizaje en las actividades diarias de los empleados permite que la formación no se perciba como una interrupción, sino como una parte natural de su rutina. Aplicaciones de formación y comunicación y módulos de microlearning juegan un papel crucial en hacer que el contenido educativo esté disponible cuando y donde se necesite. 

• Uso de innovaciones tecnológicas 

El uso de tecnologías innovadoras puede transformar radicalmente la formación y el desarrollo de los empleados. Las plataformas e-learning colaborativas permiten a los empleados acceder a cursos y recursos en línea en cualquier momento y lugar, facilitando el aprendizaje autodirigido. Los sistemas de gestión del aprendizaje (LMS) ayudan a organizar y rastrear el progreso de la formación, proporcionando datos valiosos para evaluar la efectividad de los programas. 

• Estrategias de formación 70-20-10 

La estrategia de aprendizaje 70-20-10 sugiere que el 70 % del aprendizaje proviene de experiencias laborales, el 20 % de interacciones sociales y el 10 % de formación formal. Implementar esta estrategia puede hacer que la formación sea más efectiva y relevante.  

Al centrarse en experiencias laborales, los empleados aprenden directamente en el lugar de trabajo, aplicando y refinando sus habilidades en situaciones reales. Las interacciones sociales, como el coaching, el mentoring y el feedback de compañeros, proporcionan un aprendizaje valioso a través de la observación y la colaboración. Finalmente, la formación formal, aunque representa solo el 10 %, sigue siendo crucial para proporcionar una base teórica sólida y estructurada. 

• Metodologías inspiradas en startups 

Los startups son conocidas por su agilidad, innovación y enfoque en el crecimiento rápido, lo que puede servir como inspiración para desarrollar estrategias de formación y desarrollo. Adoptar metodologías ágiles en la formación, como interacciones y feedback continuo, puede ayudar a crear programas más dinámicos y receptivos a las necesidades cambiantes de los empleados y la organización.  

Fomentar una cultura de aprendizaje continuo y experimentación, donde los empleados se sientan motivados para aprender y probar cosas nuevas, también puede conducir a un desarrollo más rápido y efectivo. 

El papel de las plataformas e-learning en las estrategias de aprendizaje y desarrollo 

Las plataformas de e-learning juegan un papel crucial en la implementación de estrategias de L&D, proporcionando acceso flexible a recursos de formación y permitiendo un aprendizaje autodirigido. Según McKinsey, las empresas que utilizan plataformas de e-learning de manera efectiva pueden ver un aumento del 25% en la retención de conocimientos. ¿Y cuáles son estas plataformas?  

• Learning management systems (LMS): los LMS son plataformas que permiten a las organizaciones gestionar y administrar programas de formación en línea. Ofrecen una variedad de funciones, desde la entrega de contenido hasta el seguimiento del progreso de los empleados. 
• Plataformas de aprendizaje social: estas plataformas se centran en el aprendizaje colaborativo y social, permitiendo a los empleados compartir conocimientos y recursos entre ellos. 
• Herramientas de autor: se utilizan para crear, gestionar y entregar contenido educativo. Son útiles para organizaciones que desean desarrollar su propio contenido de formación. 
• Plataformas de microlearning: el microlearning se centra en proporcionar pequeñas dosis de contenido educativo, lo que facilita el aprendizaje en el flujo de trabajo diario. 
• Plataformas de MOOC: permiten a los empleados acceder a cursos de alta calidad ofrecidos por universidades y organizaciones de renombre. 
• Plataformas de aprendizaje móvil: estas plataformas están diseñadas para ser utilizadas en dispositivos móviles, permitiendo a los empleados aprender en cualquier momento y lugar. 

Explorar las diversas opciones de plataformas e-learning puede ayudarte a crear una estrategia de formación y desarrollo y adaptada a las necesidades de tus empleados. ¿Quieres llevar tu estrategia de formación y desarrollo al siguiente nivel?, te invitamos a conocer todas las soluciones e-learning que ofrece isEazy. Desarrollamos softwares increíbles, de rápida configuración y uso sencillo, para que puedas resolver fácilmente cualquier necesidad de formación. Contacta con nosotros y disfruta de una experiencia end-to-end para tu formación corporativa.