diciembre 7, 2023
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Cuando una empresa se enfrenta al reto de definir su mapa de competencias, se encuentra con incógnitas que debe resolver y que no siempre soluciona de forma apropiada. Los motivos son múltiples: limitaciones organizativas, culturales, de recursos, de tiempo o, simplemente, falta de criterio.
El objetivo del mapa de competencias profesionales es que tenga una utilidad real para:
Un mapa de competencias es una herramienta que proporciona una visión estructurada de las habilidades, conocimientos y comportamientos necesarios para alcanzar los objetivos de una organización. Se trata de una herramienta esencial en la gestión del talento, que actúa como una guía estratégica, identificando las competencias clave que contribuyen al éxito individual y colectivo dentro de una empresa.
Las empresas utilizan un mapa de competencias en procesos de formación, para identificar brechas de habilidades y desarrollar programas de formación personalizados. También, en el diseño de planes de desarrollo profesional, para identificar empleados sobresalientes y trazar planes de trayectoria profesional. Otra de sus utilidades es la de determinar si un candidato encaja con la empresa o si existen áreas a mejorar de su perfil profesional.
Muchas veces, el primer escollo está en saber algo tan básico como qué son las competencias profesionales. En ocasiones, el concepto se confunde con otros como habilidades, comportamientos, actitudes, etc.
Otra dificultad está en decidir cuáles son las competencias corporativas. La definición de, por ejemplo, trabajo en equipo que realiza una compañía de telecomunicaciones es diferente a la de una empresa textil o una ONG.
A partir de este punto, surgen otras dudas y dificultades: ¿es lo mismo el significado o el nivel de exigencia de cada una de las competencias profesionales para un puesto que para otro?, ¿niveles competenciales por cada competencia, o solo a nivel general?, ¿por cada colectivo, departamento o puesto?, ¿cómo medir en qué nivel se encuentra cada profesional?, ¿en qué nos basamos para ello?, ¿en comportamientos?, ¿qué comportamientos definimos?
Tantas dudas y preguntas que surgen pueden bloquear a las empresas. Por ello, muchas compañías no quieren “abrir el melón” de definir un mapa de competencias, a pesar de las utilidades reales que puede tener si se define, actualiza y gestiona correctamente.
Para desarrollar un mapa de competencias efectivo, existen 5 pasos que debes cumplir:
Lo inicial es identificar cuáles son los roles clave dentro de la organización, desglosando todas y cada una de las responsabilidades asociadas al puesto. Por cada rol, debes crear una lista de competencias necesarias, que abarquen tanto habilidades técnicas como habilidades blandas.
Para poder hacer un mapa de competencias es necesario tener claras cuáles son las competencias corporativas. Estas suelen estar vinculadas a aspectos como la cultura corporativa, los valores de la empresa, el equipo de trabajo y la visión estratégica del negocio. Desarrolla descripciones claras y específicas para cada competencia identificada y establece una jerarquía, destacando aquellas esenciales para el éxito general.
Una vez sabiendo los roles clave dentro de tu organización, así como las competencias básicas de la empresa, ya puedes cotejar estos datos. Esto quiere decir que, podrás comenzar a crear un perfil de competencias para cada puesto. Por ejemplo, en el caso de un diseñador, una competencia básica de la empresa puede ser innovación, mientras que para el puesto se requieren competencias básicas como creatividad y trabajo en equipo, y otras técnicas como el dominio de programas de edición.
Ya tienes tu perfil de competencias ideal, ahora debes evaluar a los empleados y ver su nivel de competencias actual. Para ello puedes desarrollar métodos de evaluación, como pruebas de desempeño, evaluaciones 360 grados o revisiones regulares que midan la presencia de cada competencia.
Para integrar tu mapa de competencias en todos los niveles de gestión de la empresa, debes sincronizarlo con otros procesos organizativos como procesos de selección y planes de desarrollo profesional. A la vez, puedes desarrollar programas de formación que aseguren que todos los empleados comprendan el propósito del mapa de competencias y comiencen a desarrollar las habilidades necesarias para sus puestos.
Un mapa de competencias es un gran recurso para cualquier empresa, ya que destaca las habilidades y capacidades que se requieren para cada puesto o perfil. Puede ser muy valioso a la hora de alinear las competencias de los empleados con los objetivos de la organización, así como para apoyar el desarrollo de los empleados, planificar trayectorias profesionales mucho más transparentes y retener el talento.
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