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enero 16, 2024
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En los últimos años, muchas empresas han apostado por poner el foco en la importancia de las personas. Esto implica poner en marcha estrategias y métodos para fomentar el bienestar de los trabajadores, el trabajo en equipo y un buen ambiente laboral.
El ‘Bridge building’ es una de las estrategias que estimula las relaciones entre personas y el compromiso para trabajar en equipo. Seguramente te preguntes en qué consiste y cómo puede ayudar a mejorar tu organización. En este artículo veremos qué es el bridge building, cómo se diferencia del Team Building y cómo aplicarlo en tu empresa.
Desarrollado por Jordi Robert-Ribes, creador de la empresa Connecting Perspectives, el bridge building es un método que incentiva la relación y colaboración entre departamentos, dentro de una empresa. Su función es intercambiar conocimientos entre perfiles de trabajadores muy diferentes para conseguir enfoques y estrategias disruptivos.
El bridge building se ha demostrado como uno de los métodos más eficaces para fomentar el compromiso de los trabajadores, y, en consecuencia, mejorar la productividad del equipo y su bienestar. De hecho, tal y como señala una encuesta realizada por Gympass, el 70% de los trabajadores considera que este tipo de medidas favorecen un mejor rendimiento en su trabajo.
Sin embargo, también exige una comunicación interna fluida, como espacio seguro en el que compartir ideas en un ambiente de confianza. Así, el objetivo principal del método bridge es crear conexiones entre empleados de diferentes equipos, para encontrar soluciones transversales a los retos de la compañía.
Pero, si este método ofrece grandes ventajas para cualquier organización, ¿por qué no lo ponen en marcha todas las empresas? Para poder aplicar la técnica del bridge building es imprescindible comenzar por un entorno de trabajo en el que primen la diversidad, la confianza, la colaboración y la posibilidad de poder compartir opiniones en un ambiente seguro. Implica crear relaciones de confianza entre profesionales de distinto nivel, y esto no es algo que se consiga de un día para otro, ya que requiere un trabajo de cultura corporativa importante.
Una vez partimos de una cultura empresarial diversa y confiable, este método basa su metodología en tres fases diferentes:
Parte de una charla motivacional (denominada ‘Experience Talk’) donde se estimulan las primeras relaciones entre empleados y departamentos. Un punto de partida donde comenzar a compartir ideas y proyectos con otros compañeros de forma horizontal.
Consiste en encuentros cara a cara (‘one-to-one’) entre profesionales y directivos de la compañía. El objetivo es que los directivos comprendan la necesidad del cambio, para que se sientan cómodos con la nueva fórmula de trabajo y así lo transmitan al resto de trabajadores.
En paralelo, se realiza un seguimiento de la evolución y experiencia de cada empleado, para analizar la situación del proyecto y asegurar la consecución de los objetivos marcados.
Otra de las fórmulas más extendidas en los últimos años para propiciar un entorno de trabajo colaborativo y confiable es el Team Building. De hecho, sus objetivos son muy parecidos a los del bridge building: construir un equipo unido, crear una identidad común, incentivar las relaciones entre compañeros y desarrollar una actitud general positiva. Entonces, ¿cuáles son las diferencias entre estos dos métodos? ¿Son complementarios?
Aunque tienen muchas similitudes y persiguen fines que van de la mano, existe una diferencia clara entre estos dos métodos: las actividades del Team Building tienen lugar fuera de la organización; mientras que las dinámicas del método bridge se dan en el espacio de trabajo, para permitir que se produzcan las relaciones entre profesionales y departamentos.
Es decir, mientras que el Team Building enfatiza en conseguir un ambiente más distendido, el bridge building busca romper barreras profesionales entre departamentos, con las siguientes ventajas:
El método bridge ofrece un ambiente laboral de confianza, colaboración y aprendizaje muy estimulante, pero exige un trabajo previo muy concienzudo que no toda corporación ha logrado. ¿Qué debemos tener en cuenta antes de poner en marcha el bridge building? Según Randstad, “uno de los mayores retos a la hora de plantear su organización radica en hallar la mejor manera de comunicación interdepartamental”, que puede lograrse a través de estas estrategias:
Serán los principales artífices de facilitar los puentes de trabajo entre departamentos. Es fundamental seleccionar líderes que transmitan confianza entre el resto de los empleados.
Para facilitar un contexto en el que los trabajadores se atrevan a aportar diferentes opiniones y soluciones. Medidas como los planes de formación, beneficios sociales o dinámicas de team building ayudan a conseguir un ambiente laboral propicio.
Es vital disponer de herramientas que permitan una comunicación interna mucho más fluida y amena entre departamentos. Crear chats internos favorece el compromiso de los empleados con la compañía y les permite tener acceso directo a las informaciones de manera rápida y eficaz.
Apps como isEazy Engage habilitan feeds de noticias para que los empleados puedan interaccionar y reaccionar con los comunicados y microcontenidos de la organización. isEazy Engage, además, va mucho más allá: dispone de un amplio abanico de funcionalidades que la convierten en una herramienta muy completa de comunicación, formación, gestión de tareas y analítica.
La preparación de talleres, actividades o cursos en línea facilita el desarrollo profesional del trabajador y su confianza para compartir ideas.
En este sentido, las habilidades blandas o soft skills suponen un elemento muy importante a la hora de potenciar el crecimiento de cada trabajador, ya que permiten a los empleados comunicarse, colaborar y relacionarse con otros compañeros de manera más efectiva y asertiva. El catálogo de isEazy Skills da respuesta a las principales necesidades de cada trabajador con sus más de 540 cursos.
Proyectos que requieran del trabajo conjunto de diferentes departamentos, estimulando la conexión de diferentes flujos de trabajo entre personas de diferentes secciones.
Para permitir el encuentro entre diferentes tipos de miembros de la organización
En la era de la tecnología, las personas se han demostrado como la parte fundamental de cada compañía, al ser el motor que impulsa el cambio. Métodos como el bridge building ayudan a fomentar un contexto en el que cada trabajador se sienta parte importante del cambio, pero necesitan una cultura corporativa previa que crea en esta forma de trabajar. ¿Te animas a ponerlo en práctica en tu empresa?
El bridge building es una estrategia que busca fortalecer la colaboración entre empleados y departamentos dentro de una organización. Su objetivo principal es crear conexiones entre profesionales con perfiles diversos, permitiendo el intercambio de conocimientos y la generación de soluciones innovadoras. A diferencia de otras metodologías, el bridge building no solo fomenta un mejor ambiente de trabajo, sino que también impulsa la productividad y el compromiso de los empleados con la empresa.
Aunque ambos métodos buscan mejorar el trabajo en equipo, la diferencia clave es que el team building se basa en actividades externas a la empresa, como dinámicas recreativas y eventos sociales. En cambio, el bridge building ocurre dentro del entorno laboral, promoviendo relaciones entre departamentos y fomentando una comunicación más efectiva entre equipos. Su enfoque busca romper barreras profesionales y potenciar la colaboración de forma estructural y continua en la empresa.
El bridge building se estructura en tres fases principales. La fase de exploración comienza con charlas motivacionales para generar conexiones iniciales entre empleados. La fase de construcción fomenta encuentros individuales entre profesionales y directivos para asegurar la alineación con los objetivos de la empresa. Finalmente, la fase de mantenimiento realiza un seguimiento del proceso para evaluar su impacto y garantizar que los vínculos creados sigan fortaleciendo la colaboración interna.
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