CASO DE ÉXITO
Descubre cómo ayudamos a Grupo AKRON a impulsar su talento interno
abril 17, 2024
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En el mercado laboral actual, la mayoría de las organizaciones se enfrentan a retos relacionados con la retención y el desarrollo del talento. La pandemia ha transformado la manera en la que percibimos y gestionamos el trabajo, intensificando la preocupación de los líderes por mantener a sus empleados motivados y comprometidos, al mismo tiempo que impulsan el crecimiento y la innovación dentro de sus empresas.
La movilidad interna es la clave para superar estos desafíos, permitiendo a las organizaciones aprovechar el talento existente dentro de sus propias filas para potenciar la agilidad e innovación dentro de la empresa, a cambio de nuevas alternativas de desarrollo profesional para los empleados, que aumenten su compromiso, motivación y mejoren el clima laboral.
La movilidad interna es el desplazamiento, transferencia o promoción de los empleados dentro de la estructura organizativa de una empresa. Es decir, fomentar el cambio de puesto de trabajo, rol o función de un empleado, a cambio de alternativas de desarrollo profesional que eleven su carrera y mejoren la productividad y resultados de la empresa.
También conocida como movilidad de talento, esta estrategia beneficia tanto a las organizaciones como a los empleados siempre que se ajuste al contexto de cada empresa. Para ello, es necesario tener claro qué tipo de movilidad necesita tu empresa, a qué necesidades responde y cómo ponerla en marcha.
Existen varios tipos de movilidad interna que satisfacen diferentes necesidades de desarrollo. Por ejemplo, un empleado puede cambiar de función dentro de la organización o moverse a nivel internacional para ampliar su conocimiento global de la empresa. Vamos a verlos más de cerca:
Se refiere al cambio de trabajo dentro de un mismo nivel jerárquico. Es decir, cuando un empleado cambia de un puesto de trabajo a otro, con diferentes funciones, pero con el mismo nivel de responsabilidades.
Este cambio de funciones puede estar vinculado a un cambio de objetivos de la estrategia empresarial o a la identificación de candidatos con un alto potencial. En cualquier caso, cambiar de funciones dentro de un mismo nivel puede ayudar a los empleados a desarrollar habilidades que les permitan más adelante liderar dicha unidad.
A través de la movilidad vertical, el empleado también cambia de puesto de trabajo, pero en este caso a uno donde existan mayores responsabilidades. Esto implica escalar a nivel jerárquico y salarial.
Este tipo de movilidad suele estar impulsada por los méritos del empleado y su antigüedad, y forma parte de las estrategias de retención del talento de la empresa, permitiendo a los empleados adquirir nuevas experiencias y habilidades que potencien su trayectoria profesional.
Este último tipo de movilidad se refiere a un cambio físico del lugar de trabajo. Ocurre sobre todo en organizaciones globales, donde un empleado es trasladado a otra sede a nivel nacional o internacional, tanto para desarrollarse en el mismo cargo como para asumir nuevas responsabilidades.
Cada vez son más las empresas que reconocen la necesidad de implementar estrategias de movilidad interna. De hecho, según el estudio Talent Trends Report 2023, elaborado por Randstad, 1 de cada 3 líderes de recursos humanos espera que la movilidad de talento juegue un papel más importante dentro de sus estrategias. Aquí te contamos algunas razones:
La mayoría de las veces, cuando un empleado deja una organización, se debe al estancamiento profesional. Para evitarlo, las organizaciones deben comprender que, a través de la movilidad interna, los empleados pueden ocupar puestos cada vez más altos o satisfactorios dentro de la empresa.
Hacerlo reduce costes, ya que se requieren menos recursos para volver a capacitar o mejorar las habilidades de un empleado existente que para contratar a uno nuevo.
En una empresa donde no se apuesta por el crecimiento de sus empleados, es más probable que sus trabajadores vean un cambio de empleo como la mejor (o la única) opción para continuar desarrollándose. Cuando esto ocurre, las organizaciones pierden talento valioso. Sin embargo, una estrategia sólida de movilidad interna puede impulsar entre los empleados la búsqueda interna de nuevos roles que se alineen con sus intereses y que los mantengan comprometidos con la empresa.
Una cultura corporativa sólida es un requisito indispensable para el éxito de cualquier empresa. Desde el punto de vista de la contratación, encontrar empleados que encajen bien con esta cultura es un desafío.
Al favorecer la movilidad interna, la organización se asegura de tener acceso a empleados que ya están familiarizados con la empresa y su cultura, aumentando el bienestar y proporcionando valor.
La movilidad interna no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye a la creación de líderes dentro de la organización. Al ofrecer nuevas oportunidades de desarrollo, los empleados están más preparados y motivados para asumir roles de liderazgo. Esto no solo abre las puertas a una toma de decisiones más inclusiva y sostenible, sino que promueve un entorno de trabajo más colaborativo y en constante evolución.
Las estadísticas demuestran que, aunque el 76% de las empresas entienden que la movilidad interna es importante, solo el 6% de ellas está movilizando adecuadamente a sus empleados. Esto ocurre porque no cuentan con una estrategia sólida para implementar la movilidad interna en su organización.
Para lograrlo, es necesario conocer las necesidades de la empresa y proporcionar a los empleados las herramientas necesarias y la certeza de que la organización está comprometida con su crecimiento. Con base en esto, hemos elaborado una serie de pasos que puedes seguir para impulsar la movilidad del talento en tu empresa:
El primer paso en la implementación de una estrategia de movilidad interna es comprender y anticipar las necesidades futuras de la empresa. ¿Y esto qué quiere decir? Analizar el panorama empresarial, identificar las áreas de crecimiento y, sobre todo, cuáles son las competencias necesarias para alcanzar los objetivos estratégicos.
Al mismo tiempo, debes evaluar el potencial del talento, considerando no solo qué habilidades tienen ahora, sino de qué son capaces en el futuro si se les proporcionan las herramientas adecuadas. Tu estrategia de movilidad interna comienza mucho antes de lo que piensas, específicamente en el momento del reclutamiento. Por lo tanto, al valorar a tus candidatos intenta identificar cualidades como la ambición, polivalencia y adaptabilidad a nuevos desafíos. Esta visión clara del futuro te permitirá desarrollar un programa de movilidad interna alineado con las metas a largo plazo de la empresa.
La transparencia y la comunicación son dos elementos fundamentales para construir la confianza entre la empresa y sus empleados. En este sentido, es crucial que los empleados conozcan y comprendan las oportunidades de desarrollo y crecimiento disponibles dentro de la organización, y para ello puedes valerte del employee journey. Esta herramienta es una especie de mapa u hoja de ruta del trayecto profesional de un empleado, que les permitirá visualizar dónde están y qué habilidades y experiencias necesitan adquirir para crecer dentro de la empresa.
Es importante proporcionar información detallada sobre los requisitos y criterios para acceder a nuevas oportunidades, así como brindar retroalimentación sobre el progreso y las áreas de mejora de cada empleado. De esta manera, creamos un ambiente de transparencia y apertura que fomente el sentido de pertenencia y compromiso entre los empleados e impulse su desarrollo profesional.
Diseñar y ofrecer oportunidades de desarrollo continuo de habilidades y competencias es esencial para el éxito de cualquier estrategia de movilidad interna. Las empresas deben invertir en programas de formación que permitan a los empleados adquirir las habilidades necesarias para asumir nuevos roles y responsabilidades, poniendo especial énfasis en aquellas habilidades críticas para enfrentarse a los cambios del entorno laboral, como las habilidades sociales, emocionales y tecnológicas.
Para alcanzar los objetivos de movilidad interna, las empresas deben contar con las herramientas y tecnología adecuada para facilitar la gestión y seguimiento de este proceso. Esto incluye sistemas de gestión del aprendizaje (LMS), plataformas de formación en línea e incluso apps para empleados que integren funciones de evaluación de desempeño, seguimiento de trayectorias profesionales y gestión de programas de desarrollo, simplificando procesos y maximizando el potencial del talento de manera eficiente.
La integración de herramientas e-learning y tecnología innovadora desempeña un papel importante en este proceso, al proporcionar a los empleados los recursos necesarios para aprender de manera flexible.
El 49% de las empresas cree que la falta de herramientas y procesos para identificar y movilizar el talento es una de las tres principales barreras para la movilidad interna. Para superar estos obstáculos, es crucial que las empresas se apoyen en soluciones tecnológicas efectivas.
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La movilidad interna es el proceso mediante el cual los empleados cambian de puesto, rol o función dentro de la misma organización. Este cambio puede implicar promociones, transferencias laterales o incluso modificaciones geográficas, con el objetivo de fomentar el desarrollo profesional del empleado y optimizar la gestión del talento dentro de la empresa.
Existen tres principales tipos de movilidad interna dentro de una empresa. La movilidad funcional o horizontal se produce cuando un empleado cambia de puesto dentro del mismo nivel jerárquico, permitiéndole adquirir nuevas competencias y ampliar su experiencia en diferentes áreas. La movilidad vertical ocurre cuando el empleado es promovido a un puesto con mayor responsabilidad, reconociendo su desempeño y trayectoria dentro de la empresa. Por último, la movilidad geográfica implica el traslado del empleado a otra ubicación, ya sea dentro del mismo país o a nivel internacional, para asumir nuevas funciones o roles similares en un contexto diferente.
En primer lugar, ayuda a reducir costes al minimizar la necesidad de contratación externa y los gastos asociados con la formación inicial de nuevos empleados. También aumenta la retención y el compromiso de los trabajadores, ya que, al percibir oportunidades de crecimiento dentro de la organización, se sienten más motivados y leales a la empresa. Otro beneficio clave es el fortalecimiento de la cultura corporativa, ya que al promover el talento interno se refuerzan los valores y la misión de la empresa, generando un equipo más cohesionado y alineado con los objetivos estratégicos de la organización.
Para desarrollar una estrategia efectiva de movilidad interna es fundamental identificar las necesidades futuras de la empresa y analizar qué competencias serán clave para el crecimiento organizacional. También es importante ofrecer transparencia sobre las oportunidades disponibles, comunicando de manera clara los criterios para acceder a ellas y generando confianza entre los empleados. Por último, el desarrollo de habilidades y competencias juega un papel esencial, por lo que las empresas deben invertir en formación para que sus trabajadores estén preparados para asumir nuevos retos.
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