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El término diversidad cognitiva está compuesto por dos palabras; diversidad, que significa variedad, diferencia o abundancia, y cognitiva, que es un término relacionado con la adquisición de conocimiento (cognición). Por lo tanto, diversidad cognitiva se refiere a la inclusión de personas con diferentes ideas, métodos, perspectivas y pensamientos.
Es también conocida como diversidad de pensamiento y, suele ser una preocupación en aquellas organizaciones donde la inclusión y la diversidad son importantes. Una fuerza laboral cognitivamente diversa aporta a las organizaciones diferentes puntos de vista, habilidades y formas de resolución de problemas que pueden ser determinantes para el éxito empresarial.
En el e-learning, la diversidad cognitiva es crucial para asegurar que cada alumno, con sus particularidades, pueda aprender y desarrollarse de manera eficaz. Los entornos de aprendizaje online deben adaptarse a diferentes formas de pensamiento y procesamiento de la información, incorporando metodología y enfoques variados que se alineen con las distintas maneras que tienen los alumnos de adquirir conocimientos.
No solo se refiere a ofrecer diferentes formatos de contenido, sino también a diseñar experiencias de aprendizaje que tomen en cuenta las diferencias en cómo las personas resuelven problemas, trabajan en equipo, toman decisiones o aprenden. Al hacerlo, se crea un espacio de aprendizaje más inclusivo y efectivo, donde cada alumno encuentra formas de desarrollo acordes con sus necesidades y capacidades.
La diversidad en un entorno, a menudo se mide en términos demográficos como género, etnia o edad. Sin embargo, la diversidad cognitiva se diferencia porque pone el enfoque en cómo las personas piensan y procesan la información, independientemente de las características antes mencionadas.
Mientras que la diversidad demográfica es vital para construir una sociedad más equitativa, la diversidad cognitiva aborda la variedad de habilidades intelectuales y puntos de vista que cada individuo aporta al grupo. En el e-learning, esta distinción es fundamental para diseñar experiencia que no solo sean accesibles a diversos grupos de personas, sino que también aprovechen las diferentes maneras en que los alumnos piensan y aprenden.
Existen algunas prácticas que puedes seguir para asegurarte de fomentar la diversidad cognitiva en tus programas de formación online:
La diversidad cognitiva es un tema que cada día gana más terreno en el mundo laboral. Por esta razón se está empezando a abordar en el e-learning, de manera que el aprendizaje se enfoque en las necesidades y los diferentes estilos de aprendizaje de cada alumno y que no exista el riesgo de exclusión. De hecho, esta diversidad aporta diferentes ventajas:
Las diferentes perspectivas aportadas por un equipo cognitivamente diverso fomentan la creatividad, la innovación y la resolución de problemas.
Al ofrecer múltiples enfoques para aprender un concepto, los alumnos tienen más oportunidades de encontrar el que mejor se adapten a su estilo cognitivo, lo que favorece una mayor comprensión y retención.
Un enfoque cognitivo diverso en el aprendizaje además asegura que los contenidos sean accesibles y relevantes para todos los alumnos, sin importar cómo procesen la información.
Cuando ofreces experiencias de aprendizaje adaptadas a los estilos cognitivos individuales, los alumnos se sienten mucho más motivados y alcanzan mejor sus resultados de desarrollo profesional.
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