Las soft skills, o habilidades blandas en español, son un conjunto de capacidades interpersonales, sociales y emocionales que permiten a las personas comunicarse, colaborar y relacionarse de manera efectiva con otros. Se trata de habilidades intangibles que no se pueden medir de la misma manera que las hard skills, que son técnicas y específicamente relacionadas con un trabajo o tarea.
La principal diferencia entre soft skills y hard skills radica en su naturaleza y aplicabilidad. Mientras que las hard skills son tangibles, específicas y cuantificables para una profesión o tarea, las soft skills son universales y aplicables a diversas situaciones.
Otra gran diferencia reside en la forma de adquirirlas. Aunque es cierto que existen programas o cursos para desarrollar soft skills, estas generalmente se adquieren a través de la experiencia y la interacción social. Las hard skills en cambio, se obtienen a través de la formación académica y la práctica.
El objetivo de las habilidades también es un gran diferenciador. Las soft skills persiguen la mejora de la forma en que las personas se comportan y se relacionan con el entorno. Las hard skills por su parte, buscan mejorar las competencias de una persona para realizar una tarea.
Finalmente, las hard skills son fácilmente medibles, a diferencia de las soft skills, que suelen ser más difíciles de evaluar, puesto que no hay forma objetiva de medir la capacidad de liderazgo o la empatía.
Son muchas las habilidades blandas que un individuo puede desarrollar, pero algunas de las más importantes y demandadas por las empresas son:
Esta es la capacidad de expresar ideas de manera clara y efectiva. Es una habilidad esencial en cualquier entorno e implica saber escuchar activamente, hacer preguntas pertinentes y transmitir mensajes de forma coherente y comprensible.
Las personas con buenas habilidades blandas para trabajar en equipo pueden contribuir de manera constructiva, resolver conflictos y lograr metas comunes. La colaboración y la cooperación forman parte del trabajo en equipo y son dos elementos fundamentales en el lugar de trabajo.
Esta Soft Skill implica comprender y mostrar interés por los sentimientos y necesidades de los demás. Es una habilidad esencial en roles de trabajo que requieren interacciones con clientes, colegas o pacientes.
Esta habilidad hace referencia a la capacidad de analizar información, tomar decisiones fundamentadas y resolver problemas de manera efectiva. Es una de las habilidades blandas más valoradas en cualquier profesión o puesto de trabajo.
Esta habilidad implica ser capaz de administrar eficazmente el tiempo, lo cual es esencial para ser más productivos. La organización y la planificación son componentes clave de esta habilidad.
Finalmente, la resiliencia es una de las habilidades más importantes de cara a los cambios que presentes en el mundo del trabajo. Una persona con esta habilidad se recupera rápidamente de las adversidades y sabe mantener un enfoque positivo en diversas situaciones.
Según Mckinsey, cada vez son más las empresas que están adoptando prácticas de contratación basadas en las habilidades blandas de sus candidatos, para hacer frente a los trabajos del futuro. Es por ello que ahora más que nunca resulta crucial desarrollar este tipo de habilidades en tu equipo.
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