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La tecnología se ha convertido en una pieza fundamental de nuestra vida cotidiana, influyendo muchos aspectos de nuestras actividades diarias y redefiniendo la manera en la que interactuamos con el mundo que nos rodea. Aunque el cambio no ha dejado indiferente al aprendizaje, la integración tecnológica en la educación va más allá de llevar los dispositivos digitales al aula; es una transformación profunda en las metodologías de enseñanza y aprendizaje.
En este contexto surge el modelo de aula invertida o flipped classroom que ejemplifica cómo la tecnología puede ser una herramienta útil en el aprendizaje y pone la interacción en el centro del proceso educativo.
El aula invertida es una metodología educativa mixta que, como lo dice su nombre, invierte el modelo tradicional de enseñanza. Es una metodología donde se invierte el orden de una clase convencional, para que los alumnos se documenten y preparen en casa con recursos como vídeos, lecturas, podcast, entre otros, dejando el aula para actividades importantes como ejercicios, prácticas, responder dudas, profundizar en temas, debates, etc.
Este modelo creado por Jonathan Bergmann y Aaron Sams, profesores de química y autores del libro “Flip your classroom”, pone énfasis en el aprendizaje activo y colaborativo, haciendo del estudiante el centro del proceso, pero además ofrece ciertas ventajas y desventajas:
Para implementar efectivamente el modelo de aula invertida, es fundamental adoptar estrategias y métodos que promuevan la participación de los estudiantes. Algunas de estas estrategias incluyen:
Utilizar una variedad de materiales de estudio como vídeos, artículos, y quizzes interactivos que motiven a los alumnos a revisar el material y aprender por cuenta propia.
Esta metodología es ideal para fomentar el trabajo en equipo, y la mejor manera de hacerlo es a través de debates y proyectos que requieran la aplicación práctica de los conocimientos adquiridos.
Proporcionar retroalimentación regular y constructiva para guiar el aprendizaje de los estudiantes es muy importante para el funcionamiento de esta metodología. Así se da a los estudiantes una guía para que continúen aprendiendo y se les ayuda a revisar posibles errores y mejorarlos.
El flipped classroom debe integrar herramientas digitales que faciliten la interacción y el acceso a los contenidos. Veremos algunas de ellas a continuación.
La tecnología juega un papel muy importante en el éxito del aula invertida. Algunas herramientas y recursos útiles incluyen:
Este tipo de herramientas de aprendizaje permiten compartir materiales, almacenar información importante, ofrecer feedback y mantener una comunicación efectiva.
Las herramientas de autor son plataformas ideales para crear materiales visuales atractivos e interactivos. Cualquier usuario puede usarla con o sin experiencia en la creación de contenido e-learning y proporciona funcionalidades que ayudan a ahorrar tiempo y recursos.
Las plataformas como apps de empleados o softwares que facilitan el trabajo en equipo y las discusiones en línea. Son ideales para crear itinerarios de formación con contenidos de aprendizaje interactivos y dan el espacio para acceder a tutoriales, manuales, catálogos y cualquier información cuando sea necesario y estructurada.
Según las tecnologías avanzan y frente a la necesidad de nuevos modelos educativos que promuevan la autonomía de los alumnos, será cada vez más fácil aplicar estas metodologías en educación y formación empresarial. Esta alternativa de enseñanza busca aprovechar las herramientas tecnológicas disponibles para buscar métodos innovadores de mejorar el aprendizaje sin renunciar a la formación presencial. Por lo tanto, si estas buscando la solución ideal para poner en marcha un proyecto formativo de aula invertida, en isEazy tenemos todas las herramientas necesarias para que lo logres. Contacta con nosotros y te ayudaremos a encontrar la solución ideal para tus necesidades.