Cada vez es más importante la tecnología ,y sobre todo, si la relacionamos con la productividad, la eficiencia y la calidad, ya que a través de estos nuevos desarrollos, y nuevas funcionalidades la información que se maneja es más accesible, adaptable, y sobre todo más actualizada.
Estas y otras muchas cuestiones, son las que están haciendo que las empresas se decidan por una formación online, basada en herramientas tecnológicas.
Pero, ¿cuáles son las ventajas de una formación vertebrada por la tecnología?
Si te aseguras de que tu curso online tiene la duración adecuada para el público al que está enfocado, conseguirás:
Reduce el tiempo de adaptación de los nuevos empleados. Las nuevas tecnologías, permiten cargar la historia y los procesos de la empresa en un un entorno dinámico y accesible para el empleado, con el que poder consultar y analizar sin necesidad de poner más medios, o depender de los tiempos de otros empleados.
Contenidos más actualizados. Hoy en día muchas de las herramientas de generación de contenidos, nos permiten actualizar parte del material, modificando lo obsoleto por lo nuevo, sin necesidad de desarrollar nuevos contenidos, incluso las propias redes, y los propios recursos de la red, nos permiten actualizar nuestros itinerarios y nuestra información, de una forma más simple y rápida.
Reduce el gasto de formación. Un mismo contenido, o unos mismos materiales, pueden ser adaptados a diferentes itinerarios y para diferentes perfiles de la empresa, con lo que estamos dedicando uno gasto único, pero con un amplio abanico de intervención.
Mejora la productividad de los trabajadores. El contar con información actualizada, innovadora y accesible, hace que la productividad y la iniciativa para realizar estas consultas, sea más autónoma, con lo que genera más expectativa y una mayor eficiencia, que no el hecho de hacerlo de una forma más dirigida, y en ocasiones, “autoritaria”.
Independencia geográfica. El no tener que contar con un espacio fijo, un aula, una sala, etc., hace que las tecnologías de la información tengan una mayor acogida, ya que no todas las empresas por su índole o actividad, tienen espacios habilitados para que se lleve a cabo formación. De este modo, se puede contar con una mayor amplitud de ejecución y de actividad a la hora de establecer el rango de participación.
Estimula el razonamiento crítico. En muchos casos la información es dinámica, y en estos entornos tecnológicos, además colaborativa, lo que lleva a crear grupos de discusión, o análisis y búsqueda, que llevan a generar una mayor nivel de razonamiento. Ya que además, cuentan con toda la información necesaria a un solo click, lo cual hace que ese razonamiento crítico, esté apoyado en confirmaciones y afirmaciones, ofreciendo una mayor ratificación de nuestros razonamientos.
Sesiones más cortas y fáciles de asimilar. El no tener que poner medios, ni generar una preparación in situ de materiales y recursos, hace que las sesiones estén preparadas, dinamizadas, y directas para su consulta, con lo que se acortan los tiempos, y hacen que su ejecución sea más fácil, y que se centre en la transmisión única del contenido, y no en los medios.
Efectividad contrastada. Los propios empleados con su feedback, demuestran el grado de efectividad y de acogida que supone el integrar herramientas de tecnología de la información en los procesos formativos. Esto se debe a que el propio trabajador en su rutina diaria cuenta con un amplio volumen de tareas, de tal forma que el incluir una más se convierte en ocasiones, en un objetivo tedioso. Por eso, al encontrarse con estas herramientas, innovadoras, con una mayor flexibilidad, y con un mayor nivel de información, hace que el mismo proceso de formación sea más asumible y efectivo.
Posibilita crear comunidades formativas entre distintos colectivos. El no tener que coordinar, ni dirigir a todos los colectivos a una sala, o un espacio común, hace que la disponibilidad de diferentes sectores/colectivos, sea mayor, ya que no tienen que tener un espacio común, y en ocasiones ni si quiera un horario.
Por estos motivos, es importante mejorar y crear funcionalidades en las tecnologías que utilizan las empresas, para que estas puedan ofrecer a sus empleados el mejor desarrollo formativo posible, y para que a la par, este desarrollo pueda ser tratado y registrado para su posterior análisis, tanto por parte del empleado como por parte de la empresa.