¿Eres capaz de gestionar tus propias emociones o son ellas las que te controlan a ti? ¿Sabes cómo estas afectan en tu equipo de trabajo? A lo largo de nuestra vida, convivimos con diferentes emociones positivas y negativas que afectan a nuestra manera de comportarnos ante situaciones concretas. La inteligencia emocional aporta las habilidades necesarias para reconocer y ser capaces de gestionar nuestras propias emociones y la de los demás. Es un proceso clave para reforzar nuestras relaciones personales y profesionales, que nos ayuda a encontrar soluciones a problemas comunes.
Pero si las emociones son un denominador común de nuestra persona, ¿por qué nos cuesta tanto identificarlas, reconocerlas y gestionarlas?
Tal y como indican los expertos en materia, la inteligencia emocional se APRENDE y ENTRENA de manera que, si no hemos adquirido este hábito en el pasado, es común que las personas encuentren dificultades para reconocer emociones y patrones de conducta tóxicos.
“La inteligencia emocional representa el 80% del éxito en la vida” David Goleman
Para David Goleman, experto estadounidense en Inteligencia Emocional, el éxito de una persona está estrechamente relacionado con la correcta gestión de sus emociones.
De esta manera, apostar por el desarrollo de la IE en tu equipo será clave para el equilibrio de este. Evitaremos conflictos, malentendidos, inseguridades o miedos y nos ayudará a tener empleados más seguros, capaces de regular su estado emocional y de reconocer cómo se siente un compañero en determinada situación para amoldar su comportamiento y comunicación a esa circunstancia.
¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional en tu empresa?
Fomentando hábitos propios de las personas emocionalmente inteligentes, conseguiremos colaboradores con habilidades técnicas, pero también capaces de centrar sus energías en el bienestar del grupo.
Para fomentar la inteligencia emocional en tu compañía y conseguir equipos de éxito bien engranados, es necesario contar con recursos y pautas concretos que orienten a los miembros de este.
5 pautas de la Inteligencia Emocional
- AUTOCONOCIMIENTO: reconocer las propias emociones es la clave de la inteligencia emocional, permite conocernos y establecer objetivos de mejora.
- AUTOREGULACIÓN: Saber manejar las emociones para expresar sentimientos de manera adecuada y adaptándose a la situación.
- EMPATÍA: Ponerse en el lugar del otro para comprender sus necesidades, preocupaciones y estados emocionales.
- OPTIMISMO: Fomentar actitud optimista ante problemas y dificultades permite automotivarse y tener mayor tolerancia a la frustración.
- HABILIDADES SOCIALES: Practicar asertividad, expresando tus opiniones, ideas y sentimientos sin herir o perjudicar a los demás.
¿Cómo podemos implantar estos comportamientos en nuestro día a día?
El conocimiento de nuestras emociones es la base de la inteligencia emocional. Aplica las estrategias adecuadas para ello y darás el primer paso para conseguirlo.
Algunas de las estrategias para conocer nuestras propias emociones y que puedes aplicar en tu día a día como fomentar en tus profesionales, son:
- Examinar tus juicios y determinar cuáles son los pensamientos ante situaciones concretas.
- Pregúntarse uno mismo si lo que estás haciendo te hace sentir bien.
- Analizar los objetivos propios y alinear los comportamientos y emociones a ellos.
- Auto-observarse y pedir feedback para seguir evolucionando como profesional.
Desarrollar estas pautas y comportamientos te ayudará a concentrarte en el aquí, definir nuevas metas y focalizar la atención en la excelencia. Y recuerda, la Inteligencia emocional es un continuo aprendizaje. Ayuda a tus profesionales a desarrollar esta habilidad y facilita su camino hacia el éxito.
