La formación corporativa que es capaz de impulsar un negocio, y retener el talento no se conforma con mejorar las competencias de los trabajadores, sino que busca establecer un “growth mindset” en la empresa. Este término lo acuñó la psicóloga e investigadora norteamericana Carol Deck y hace referencia a una mentalidad que adquieren las personas que les permite desarrollar cualquier tipo de capacidad gracias al aprendizaje constante y el esfuerzo.
La mentalidad de crecimiento aplicada al entorno corporativo supone una enorme ventaja competitiva, ya que los equipos son más creativos a la hora de desarrollar nuevas soluciones e ideas. Además, aumenta la motivación y el compromiso de los profesionales, que sienten que pueden realizar en la empresa su plan de carrera. En línea con esta máxima, los departamentos de formación deben ofrecer un programa de aprendizaje continuo con objetivos que mantengan motivados a los empleados.
Pero los beneficios de fomentar el growth mindset a través de la formación no solo repercuten en los trabajadores, también en la propia organización, ya que mejora su capacidad de innovación y la vuelve más adaptable al cambio. Para implementar una mentalidad de crecimiento, la formación debe incluir contenido de alta calidad, ser atractivo, y tener en cuenta los retos del entorno corporativo.
Principales beneficios del growth mindset
La mentalidad de crecimiento pone en el centro el aprendizaje continuo como método para seguir mejorando, y de hecho tiene numerosas ventajas para la organización y sus profesionales. El beneficio más directo es el aumento de la productividad, ya que los empleados están mejor formados y pueden ser más eficaces al realizar sus tareas.
Cuando se anima a las personas a superar desafíos, es mucho más fácil que su capacidad creativa se desarrolle. Esto hace que se atrevan a buscar nuevas soluciones y a crear nuevos productos, lo que termina siendo una ventaja competitiva para la empresa.
Otro de los beneficios es que la mentalidad de crecimiento dota de mayor resiliencia a los profesionales, por lo que tienen más autonomía para resolver conflictos y tomar decisiones. También aumenta su motivación y compromiso con la empresa, ya que dominar nuevas herramientas y habilidades ayuda a que se sientan realizados. Así, los profesionales pasan a considerar la formación como una herramienta útil y un aliciente en su plan de carrera.
¿Cómo se puede aplicar esta mentalidad en la formación corporativa?
En el ámbito corporativo, el growth mindset impacta de lleno en la manera en que tus empleados perciben la formación y la importancia que le dan para su desarrollo profesional. A continuación, hemos reunido algunas recomendaciones para trasladar esta mentalidad a los planes de formación en tu empresa:
1. Crea oportunidades reales de aprendizaje
No reduzcas los momentos de formación a las horas de oficina y haz que el conocimiento esté también disponible en formato online, en vídeos, libros, artículos e incluso webinars que amplíen la experiencia formativa de los trabajadores.
Lo fundamental es que los contenidos e-learning sean dinámicos, generen participación y que se adapten a las necesidades de tus learners, por lo que es clave crear tu contenido formativo de forma autónoma a través de una herramienta de autor que te permita crear cursos increíbles en pocos minutos y con resultados profesionales.
2. Empodera a tus learners
Al incentivar el proceso de búsqueda del conocimiento, es mucho más probable que las personas retengan la información y la interioricen. Del mismo modo, tener acceso a la información cuándo y dónde se necesita hace que los profesionales puedan utilizarla como una herramienta en su día a día, incluso desde dispositivos móviles.
Con las actuales plataformas e-learning, como los LMS o sistemas de gestión del aprendizaje, la experiencia formativa se puede personalizar. Con la inteligencia artificial o el machine learning es posible crear itinerarios más atractivos y dinámicos, incluyendo juegos y desafíos que enganchen.
3. Genera canales de comunicación informal
Amplía las posibilidades de contacto con tus colaboradores para que haya más oportunidades de dar y recibir feedback sobre la formación y de resolver cualquier duda a través de una comunicación fluida. De hecho, esta cercanía hará mucho más fácil que tus empleados comuniquen sus problemas y que sean capaces de aprender de ellos.
4. Ofrece refuerzo positivo
El aprendizaje continuo es un proceso donde hay que asumir riesgos, equivocarse y aprender de los errores. Por eso hay que celebrar los éxitos y las equivocaciones por igual, ya que siempre son una oportunidad constructiva de crecer.
Como encargado de la formación, genera un espacio seguro y cómodo donde hacer autocrítica para que el growth mindset tenga éxito y se fomente el pensamiento creativo que fomenta la innovación.
5. Plantea opciones de aprendizaje híbrido o b-learning
Como cada profesional tiene sus circunstancias y necesidades, apostar por opciones flexibles es un acierto para lograr que los programas formativos se completen en tiempo y forma.
La formación online es la más adaptable al ritmo de aprendizaje de cada uno, y al no estar sujeto necesariamente a la oficina, permite disponer del conocimiento y avanzar en cualquier momento y lugar.
No obstante, para ampliar las opciones puedes complementar el e-learning con formaciones en sala que aborden temáticas más específicas y sean una oportunidad para que los profesionales colaboren entre sí y pongan en práctica lo aprendido.
6. Convierte a los jefes en los primeros embajadores de la formación
En el éxito de una formación es clave la implicación de los responsables de equipo como referencia tanto para poner en valor la formación como para ayudar a sus colaboradores a desarrollar sus competencias.
Por eso deben ser los primeros en haber interiorizado el growth mindset como máxima a la hora de gestionar y llevar a cabo las tareas necesarias para que los programas de aprendizaje continuo tengan éxito.
7. Mantente al día del progreso de tu equipo
Hoy en día muchas herramientas e-learning cuentan con evaluaciones de progreso y te permiten seguir en tiempo real el aprendizaje de cada learner. Toda esta información es además muy útil para diseñar itinerarios formativos según las necesidades de tus equipos y hacer los cambios necesarios para mejorar lo que no funciona.
En definitiva, las empresas donde se fomenta el growth mindset y la mejora continua, permite a los empleados superar sus programas de formación con éxito y a los directivos ir mejorando su estrategia formativa. Descarga nuestro whitepaper de mentalidad de crecimiento y amplía estas recomendaciones para promover un ambiente adecuado para el aprendizaje, y así adaptar el formato de los cursos a las necesidades reales de los equipos.
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