En un mundo digitalizado, en el que la tecnología es protagonista en todos los ámbitos de nuestra vida, se hace cada vez más necesario hablar del término ‘desconexión digital’.
La dependencia de la tecnología es palpable y está empezando a generar serios problemas de salud, rendimiento y de relaciones sociales. Un usuario promedio pasa una media de 2 horas al día en plataformas sociales, de hecho 3 de cada 10 personas son adictas a las redes. Respecto al trabajo, los datos evidencian una excesiva dependencia e hiperconectividad. Según la Organización Mundial del Trabajo el 36% de los profesionales trabaja más de 48 horas semanales debido a un incremento del uso de la tecnología.
Existen algunos errores comunes que, aunque parezcan normales, no significan que sean correctos ya que pueden influir negativamente en nuestra salud. El uso abusivo de la tecnología puede derivar en estrés y ansiedad por la cantidad de información que tenemos que procesar.
Derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral
Si bien la tecnología ha tenido infinidad de ventajas para optimizar procesos de trabajo, está empezando a generar problemas de conciliación y salud, ya que en muchos casos los empleados no desconectan de los problemas laborales. Esta circunstancia incide negativamente en su productividad y, por supuesto, en su estado de ánimo.
Pero ¿qué es la desconexión digital? Tal y como recoge Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales (LOPD) y garantía de los derechos digitales, la desconexión digital es el derecho de todo trabajador a ver garantizado, fuera de su jornada laboral, el respeto de su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como de su intimidad personal y familiar.
Parar y desconectar: beneficios para el trabajador
Promover y practicar el descanso digital genera beneficios directos sobre la salud que se verán reflejados de manera positiva en tu compañía.
- Aumenta la productividad
- Mayor conciliación laboral
- Capacidad para priorizar tareas
- Más tiempo libre para descansar
- Recuperar hábitos saludables
Para fomentar la desconexión digital en tu compañía y tener empleados más felices y productivos, es necesario que tus colaboradores interioricen una serie de comportamientos clave que les permita generar distancia entre lo personal y profesional.
Pautas para conciliar y desconectar del trabajo
Relativiza: Pregúntate si es importante contestar inmediatamente a un correo electrónico, una llamada o un mensaje, y si este puede esperar. En muchos casos los temas que consideramos prioritarios no son tan importantes como pensamos.
Aplaza: Cuando salgas del trabajo, desconecta el móvil o raciona su uso. Si existe un tema crucial, puedes excepcionalmente mirarlo, pero siempre como algo puntual.
No te lleves los problemas a casa: desconectar mentalmente es sumamente importante para ser más eficientes con nuestro trabajo. No hablar de asuntos laborales cuando termine la jornada laboral será clave para conseguirlo.
Haz un buen eso de los dispositivos laborales: A excepción de practicar el teletrabajo, evita llevar el portátil a casa. Usar exclusivamente los dispositivos de empresa para temas laborales resultará beneficioso para descansar.
Prioriza: Para evitar imprevistos que puedan generar horas de teletrabajo extra, deja agendado los asuntos primordiales y sigue una planificación estricta pero flexible.
Optimiza tu tiempo: Evitar distracciones y ‘ladrones’ del tiempo durante tu jornada laboral te ayudará a optimizar el tiempo que dedicas a tus tareas. De esta manera evitamos que te quede trabajo pendiente, te sientas culpable y te lo lleves a casa.
Desconecta avisos y alarmas: Programa tus dispositivos digitales para evitar avisos de mensajes, correos electrónicos o llamadas laborales.
